EDUCACIÓN Y FAMILIA
INTRODUCCIÓN
1.- ¿QUÉ ES EDUCAR?
1.1.- ¿QUÉ TIPO DE EDUCACIÓN?
1.2.- TRES EJES
1.2.1.- IDEAL
1.2.2.- HERRAMIENTAS
a) Voluntad
b) Libertad
c) Valores
d) Reflexión
1.2.3.- CONOCIMIENTOS
1.3.- EL EDUCADOR
1.3.1.- TIPO DE RELACION
1.3.2.- CUALIDADES DEL EDUCADOR
2.- LA FAMILIA, LA ESCUELA Y LA SOCIEDAD.
2.1.- RELACION FAMILIA ESCUELA
2.2.- FUNCIÓN EDUCATIVA, SOCIAL Y EVANGELIZADORA DE LA ESCUELA
2.3.- LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA
3.- LA FAMILIA BIEN FUNDAMENTAL DE LA PERSONA Y DE LA SOCIEDAD
3.1.- LA FAMILIA COMO SISTEMA, ORGANISMO CON VIDA PROPIA
3.1.1.- ETAPAS EN LA VIDA DE UNA FAMILIA
3.1.2.- PROBLEMAS Y DIFICULTADES
3.1.3.- DIFICULTADES EXTERNAS
3.2.- POLÍTICA FAMILIAR
3.2.1.- PROMOCION DE POLÍTICAS FAMILIARES ADECUADAS
3.2.2.- ÁMBITOS BÁSICOS
a) Vivienda
b) Educación
c) Régimen fiscal
3.3.- LA FAMILIA EN LA ACCIÓN DE LA IGLESIA
4.- LA FAMILIA TRANSMISORA DE LA FE
4.1.- ENCUENTRO CON JESUCRISTO, EXPERIENCIA DE DIOS,
PRINCIPAL TAREA SOCIAL
4.2.- LA IMPORTANCIA DE LA FE
4.3.- ¿QUÉ ES LA FE?
4.4.- CONDICIONES BÁSICAS PARA VIVIR LA FE EN FAMILIA
4.5.- LA ORACIÓN EN LA FAMILIA
4.6.- LA FAMILIA Y LOS SACRAMENTOS
4.7.- OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN EN LA FE
4.8.- PAUTAS DE ACTUACIÓN
INTRODUCCION
Dice Ángel Ayala que “una cosa es el educador y otra el filósofo de la educación”. Dice que “el educador educa y el filósofo discurre teóricamente cómo se ha de educar”, y añade: “hay menos educadores que filósofos.
Generalmente cuando se habla de educación se discurre teóricamente sobre ella. Nosotros hoy vamos a hacer el esfuerzo gratificante de centrar nuestra atención en la educación. Vamos a convertirnos todos hoy en educadores. En realidad, como veremos más adelante, vamos a caer en la cuenta de que todos nosotros, consciente o inconscientemente, somos educadores, pues es imposible no educar. Vamos a hacer una reflexión sobre nuestra tarea de educadores, especialmente en la familia, tomando como fuente de información la Doctrina Social de la Iglesia.
Porque hablar de educación es hablar de familia, y hablar de familia es hablar de educación. La familia es el primer ámbito de educación, y de ella depende en gran parte el futuro de sus miembros; no digo de sus hijos, sino de sus miembros.
En primer lugar vamos a reflexionar desde la propia experiencia y a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia en qué consiste educar y cuales han de ser las cualidades de todo educador.
A continuación veremos como la educación es una tarea conjunta de familia, escuela y sociedad. La familia está llamada a tener un papel decisivo implicándose activamente tanto en la escuela como en la sociedad, para que la escuela pueda realizar su función educativa, social y evangelizadora. Sólo será posible si reclamamos el derecho a la libertad de enseñanza.
El Estado debe reconocer este papel de la familia ayudando a su formación y mantenimiento, no sólo con una política familiar adecuada, sino con un reconocimiento social de su propia identidad y de su labor.
Para la Iglesia la familia es el lugar privilegiado para la evangelización. Por eso la Iglesia quiere que la familia, todas y cada una de las familias, tomen conciencia de su ser y de su tarea. Se logrará si considera fundamental su formación y actualización constante para ser transmisora eficaz de la fe.
La principal tarea social, no sólo para la familia sino para todo bautizado, es facilitar el encuentro personal con Jesucristo, es la experiencia cristiana de Dios, vivida en comunidad.
Antonio M. Sánchez Sánchez
Cádiz, 13 de noviembre de 2001
1.- ¿QUÉ ES EDUCAR?
1.1.- ¿QUÉ TIPO DE EDUCACIÓN?
1.2.- TRES EJES
1.3.- EL EDUCADOR
"La vida de las personas está decisivamente condicionada por la cultura de la sociedad en que vive. Cuando el amor por la verdad y el bien del hombre no impregna la cultura de las relaciones sociales y de la administración pública, el puesto central de la persona es sustituido por bienes menores, como los intereses económicos, de poder o de bienestar meramente material."
(La Familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad)
1.1.- ¿QUÉ TIPO DE EDUCACIÓN?
¿Educar o enseñar? ¿qué hacer y para qué?. “Educar y enseñar son cosas muy diversas. La educación se refiere a todo el hombre; la instrucción sólo a la inteligencia. Y aún con respecto a ésta, son dos cosas distintas: enriquecerla con conocimientos y desarrollarla y capacitarla para el estudio.” (Ángel Ayala).
Educar, pues, si se refiere a todo el hombre es transmitir vida, formas de ser y de existir, estilos de comportamiento, de convivencia, de relación con los demás. La forma de educación por excelencia es el ambiente. No es suficiente hablar un día puntual sobre la paz (por ejemplo) si después no se bucea en un ambiente en el que se valora la paz y no la discordia. El educador ha de ser un CREADOR DE AMBIENTE.
En ese ambiente el educando irá descubriendo una serie de principios, de conceptos, de ideas; bajo la guía del educador eficaz. Si la educación fuera transmitir conocimientos bastaría una máquina, un ordenador; para transmitir una concepción de la vida es necesario establecer una relación, un tipo de relación entre educador y educando. El educador ha de ser un ESPECIALISTA EN RELACIONES HUMANAS, para que acierte a establecer el tipo de relación adecuado y eficaz.
Siempre existe un determinado ambiente, siempre existe una relación profesor - alumno; aunque el sistema educativo quiera ser neutral en cuanto a la transmisión de valores, nunca lo podrá ser; siempre y en todo momento transmite una concepción de la vida y del hombre; ES IMPOSIBLE NO EDUCAR. La pregunta por tanto no es “la educación”, sino “¿QUÉ TIPO DE EDUCACIÓN?”.
Tanto nuestro sistema “educativo” (… de enseñanza) como la práctica habitual en los centros de enseñanza están centrados fundamentalmente en la transmisión de información, de conocimientos, en completar programas de materias más o menos amplias. Existe un debate sobre a qué tipo de asignaturas dar prioridad. Se profundiza más o menos en la didáctica de las asignaturas. Otro nivel de preocupación es la disciplina y los comportamientos, que en algunos casos llegan a las agresiones personales. Y el fracaso escolar sigue en aumento. El debate se sigue planteando en temas marginales. Seguimos (si no en la teoría, si en la práctica) considerando a los alumnos recipientes que tenemos que llenar con los datos que establece una normativa, de los contenidos de unas asignaturas; y además vigilando para que la disciplina no se vea perturbada.
Tal vez los profesores hemos creído que somos “enseñantes” y hemos dejado de ser “educadores”.
1.2.- TRES EJES
El sistema educativo para que sea eficaz incluso en la transmisión de conocimientos debe girar entorno a tres ejes fundamentales.
1º.- Proporcionar a los alumnos posibilidades de sentido vital, objetivos, finalidades, ideales, para que cada uno descubra el suyo.
2º.- Enriquecerles con las habilidades básicas, son las herramientas necesarias para realizar ese ideal.
3º.- Transmitirles una serie de conocimientos generales y específicos.
1.2.1.- Primer eje: EL IDEAL
Es el primero porque es el prioritario y de él dependerán los otros dos. Toda acción concreta educativa debe estar en función de una finalidad vital, de una misión descubierta y acogida libremente por el alumno. Dice Viktor Franck “quien tiene un por qué, puede soportar cualquier cómo”.
El comportamiento, las habilidades y la adquisición de conocimientos serán la puesta en práctica y la realización de ese ideal.
El educador ha de ser un FACILITADOR de proyectos, de ideales, de objetivos, finalidades, un facilitador del encuentro del alumno con la finalidad, con el ideal que de sentido a su existencia. Cuanto más valiosa sea la finalidad, el sentido, el ideal, más fuerza motivante tendrá. El educador tiene que ser una SEMBRADOR DE POSIBILIDADES, entre las que el educando elija libremente la que da plenitud a su vida (de niño, de adolescente, de jóven). Y una de esas posibilidades a las que tiene derecho el alumno es el encuentro con Jesucristo, es la experiencia de Dios.
Si el alumno es capaz de descubrir un ideal y de comprometerse libremente con él, tendrá un motor potentísimo para saber POR QUÉ estudia y PARA QUÉ se comporta de una determinada manera. Todas las tareas educativas y de enseñanza se cargarán así de sentido y de significación. Las materias de enseñanza deberán pues estar referidas constantemente al ideal y además organizar actividades para crear un AMBIENTE FACILITADOR.
Es preciso crear el ambiente necesario para que el alumno elija libremente un proyecto de vida, porporcionándole las cualidades necesarias para que sea capaz de comprometerse con el destino elegido.
El sentido descubierto y asumido libremente es la fuerza motivante para la propia existencia.
Hablarles del sentido, de finalidades, de ideales es ponerles cara a su presente y a su futuro, fijando la mirada en los cometidos que están llamados a realizar. Una vez que ha descubierto el sentido y sus cometidos, orientan su comportamiento en función de tal objetivo.
El alumno no se comportará por una obligación externa, sino por una causa, un ideal. El ideal es el faro que ilumina su camino y le sirve de orientación y guía ("Para el marinero que pierde la Polar, cualquier viento le es adverso").
La labor del educador no es de predicador, sino de ayuda para facilitar el encuentro con el destino. El educador facilita al alumno y le proporciona las posibilidades para hacerse consciente de sus responsabilidades, para que decida por sí mismo por qué, para qué, ante qué o ante quién se considera responsable.
En la medida en que se comprometa al cumplimiento del sentido, sentirá la satisfacción y el entusiasmo de la propia realización personal.
El sentido se convierte en tareas y en comportamientos.
Para lograr este objetivo la escuela debe dedicar todo el tiempo que sea necesario, aunque se reduzcan horas a la transmisión de materias.
Para conseguirlo el alumno necesita una serie de herramientas: es el segundo eje.
1.2.2.- Segundo eje: LAS HERRAMIENTAS
El segundo eje lo forman la habilidades. Son las herramientas para la realización del ideal y para la adquisición eficaz y satisfactoria de los conocimientos.
Desarrollo de habilidades como:
- la atención
- el entendimiento
- la concentración
- la memoria
- la lectura rápida y comprensiva
- la escritura
- las técnicas y estrategias para estudiar
y también habilidades como:
- el desarrollo físico
- el sentimiento
- la imaginación
- la reflexión, saber pensar
- la vivencia de los valores
- la voluntad
- la libertad
Sin olvidar que, como cualquier herramienta sólo tiene valor en función del “para qué” sirve, en función del ideal. ¿Qué valor tiene, por ejemplo, una cuchara, si no descubrimos que sirve para comer sopa?
Por su importancia quiero destacar tres herramientas: la voluntad, la libertad, los valores y la reflexión.
1.- La voluntad
La formación de la voluntad es decisiva. En una educación como la presentada hasta ahora el alumno tiene la posibilidad de descubrir el sentido, el ideal, la tarea para su vida presente y futura; puede saber lo que realmente quiere, pero no es capaz de ponerlo en práctica, le falta fuerza de voluntad. Sabe por donde orientar su camino, su forma de ser, su comportamiento, pero otros factores pueden más que él (pereza, apetencias, desgana...)
En muchas ocasiones puede más lo que le apetece que lo que realmente quiere. Sabe que es importante para él estudiar, quiere realmente estudiar, pero le apetece más ver esa "interesante" película o se distrae mirando por la ventana, o ... . No es suficiente el entendimiento, hay que formar también la voluntad. El educador debe, en principio, forzar suavemente al alumno para que realice las tareas necesarias para la realización de su ideal, aunque no le apetezca. Una tarea dificultosa realizada con esfuerzo, pero querida, actuará de motivación para seguir adelante.
Si queriendo hacer algo, no es capaz, no es suficiente el firme propósito de no volver a fallar, así educaríamos sólo el entendimiento, no la voluntad. Es necesario corregir los fallos a través de actos que desarrollen la voluntad.
Fortalecer la voluntad es desbloquearla de los defectos que la tienen atenazada.
Sin fuerza de voluntad no será realmente libre, pues no será él quien realmente elija lo que quiere, sino sus apetencias, sus sentimientos, sus defectos, etc.
2.- La libertad
Sin fuerza de voluntad no hay libertad. Sin libertad no hay compromiso y sin compromiso no hay libertad. Voluntad, libertad y compromiso son inseparables.
Ser libre es elegir compromisos y por lo tanto renunciar a lo no elegido. El compromiso es la puesta en práctica, es la utilización de la libertad. Tener libertad y no comprometerse con lo elegido, es como tener dinero y no utilizarlo; en la realidad diaria y concreta sigue siendo pobre.
En nuestra sociedad las personas no son libres, porque no utilizan la libertad; y no la utilizan porque no saben para qué, porque no han descubierto el sentido de su existencia. La gran enfermedad hoy de la mayoría de las personas es la falta de rumbo, el hastío y la falta de sentido y finalidad.
Libertad es tener un amplio abanico de posibilidades, comprometerse con una o varias y renunciar a resto.
El ambiente invita a nuestros jóvenes a vivir hacia fuera, invita a ser espectadores (cine, televisión, ordenador, videojuegos, internet, etc.), pero no protagonistas de su propia vida. Viven más de impresiones y sensaciones que de convicciones e ideas propias, y por lo tanto sin posibilidades (sin libertad) para optar por valores, modos de ser y de vivir.
La madurez empieza cuando uno es capaz de elegir un destino y comprometerse en su realización. Sólo en la medida en que el hombre se compromete (haciendo uso de su libertad) al cumplimiento del sentido de su vida, en esa medida se autorrealiza.
Hubo una época en la que "nos devolvieron las libertades" para la que lo más importante era la libertad, sin saber muy bien para qué. De esta manera se configuró una cultura del disfrute, de hacer lo que apetece, etc. poniendo en serias dificultades a esa capacidad humana llamada Libertad.
3.- Los valores
No cabe duda que los valores están de moda después de un tiempo demasiado largo en el que han sido ignorados. Aparecen nuevas iniciativas para la escuela, nuevas publicaciones. Proliferan las ONGs, la defensa de los derechos humanos, la opción por la vida. Incluso las empresas de vanguardia apuestan por los valores como vehículo de eficacia, calidad y rentabilidad.
El renacimiento de los valores tal vez sea debido, no tanto por el convencimiento de sus virtudes, como por el temor a su ausencia. Pero es claro que la vivencia de los valores tiene efectos positivos tanto desde el punto de vista personal como colectivo.
La escuela y la familia deben apostar preferentemente por la transmisión de valores y por lo tanto deben profundizar sobre su metodología, deben aprender a transmitirlos. Para enseñar, por ejemplo, una raíz cuadrada, es suficiente la explicación del mecanismo para su realización. La transmisión de valores responde a otros esquemas didácticos. Los valores son un descubrimiento fruto de un encuentro personal con el valor. El valor sólo existe cuando es vivido por alguien como una experiencia de crecimiento personal, no es suficiente ser conocido de modo especulativo.
Si los valores se enseñaran sería suficiente dedicarles algún día puntual para su explicación. Para transmitirlos es necesario cambiar los esquemas y utilizar otras metodologías.
1º.- Crear un ambiente que facilite el encuentro del alumno con el valor capacitándole para su descubrimiento.
2º.- El profesor ha de ser un especialista en vivir los valores. Sólo así podrá transmitirlos. De esta manera el "enseñante" se convierte en "educador". El profesor, lo pretenda o no, es un modelo de comportamiento para sus alumnos.
3º.- Proponer a los alumnos tareas para que experimenten los valores, ya que sólo se comprenden cuando se viven.
4º.- Proponer modelos de comportamiento. Los alumnos necesitan modelos de referencia, si no le mostramos relatos de vidas llenas de sentido y de existencias significativas, tomarán como modelo los que la sociedad le muestre.
La primera fuerza motivante del ser humano es el sentido, el ideal, el proyecto de vida. La vivencia de los valores son herramientas para la puesta en práctica del ideal.
El valor sólo es explicable cuando se produce un encuentro entre la cualidad del valor y su vivencia por la persona. Los valores han de hacer constante referencia al Ideal, de lo contrario se vacían de sentido.
A nivel didáctico podemos distinguir cuatro componentes o aspectos que en la práctica están unidos e inseparables.:
1- Ideal, sentido, proyecto de vida.
2- Cualidad valiosa del "valor".
3- Capacidad de la persona para percibirlo como tal.
4- Descubrimiento por medio de un encuentro de relación entre la persona y el valor; es decir su vivencia, la experiencia del valor.
Por tanto, el valor sólo existe realmente cuando se descubre en la práctica, cuando se "experiencia". Tomas Morales dice "los valores se comprenden cuando se viven, y se dejan de entender cuando se dejan de vivir".
Los valores son actitudes y pautas de comportamiento que apuntan a un auténtico crecimiento personal, en la dirección marcada por el Ideal. Tienen valor cuando SIRVEN PARA la realización del proyecto personal.
4.- La reflexión
Un concepto aprendido de memoria es muy probable que con el tiempo se olvide. Ese mismo concepto conseguido a través de un proceso de descubrimiento, lo más probable es que no se olvide nunca. Nuestras instituciones educativas deben ser centros de investigación que provoquen la necesidad, la alegría y el entusiasmo por descubrir los conceptos, los conocimientos y sobre todo para conseguir un estilo de vida propio. Esto sólo es posible si les enseñamos a pensar, porque pensar no es sólo "pensar".
Pensar es una de las cosas más fructíferas que el hombre puede hacer, además de ser una fuente de conocimientos. Es sobre todo un medio y un instrumento PARA constituir una personalidad propia y una forma de ser. No es un acto especulativo, requiere establecer un ámbito de relación con la realidad, ante la cual no somos espectadores, sino actores y protagonistas. Pensar es formar y ordenar ideas con vistas a una acción inmediata y orientada a un objetivo.
Pensar es observar la realidad lo más directamente posible estableciendo una relación con ella. Después la enjuiciamos desde las propias ideas, para por fin aplicarla a nuestra manera de ser estableciendo procedimientos tendentes a cambiar esa realidad o para cambiar nuestra actitud ante ella.
Quien desarrolla su capacidad de pensar no sólo estará preparado para adquirir nuevos conocimientos, sino sobre todo será una persona que no se deje arrastrar por los eslóganes, no vivirá de impresiones y sensaciones, ni patinará por la superficie de las cosas.
Enseñando a pensar con profundidad, orden y nitidez, estamos capacitando al alumno para tener ideas propias, desarrollando su capacidad crítica, su iniciativa, saber dialogar y, desde las propias convicciones, aceptar que hay otras formas de pensar. Quien está capacitado para pensar seguirá a lo largo de su vida enriqueciéndose cono nuevos conocimientos de forma creativa.
1.2.3.- Tercer eje: TRANSMISIÓN DE CONOCIMIENTOS
Las asignaturas no son el objetivo principal ni la finalidad de la enseñanza. Son también instrumentos para el desarrollo personal.
1.3.- EL EDUCADOR
El educador es una pieza fundamental; en gran medida la acción educativa dependerá de él, porque es el que tiene una relación más cercana con el alumno.
1.3.1.- Tipo de relación
Entre educador y alumno se establece una relación y ésta tiene que estar establecida de una manera determinada. Es necesario saber establecer el tipo de relación adecuado para que sea eficaz.
Al principio, el educador, como los padres, lo son prácticamente todo para los alumnos. A medida que van creciendo el tipo de relación ha de ir modificándose para potenciar la iniciativa y la autonomía del alumno. Al principio lo es todo y aparece en todo. Al final lo es todo y no aparece en nada.
Ha de crear una relación que refiera autoridad, cordialidad, alegría, cooperación, etc.
1.3.2.- Cualidades del educador
Una persona puede ser un técnico titulado en una o varias materias, puede ser una persona piadosa, cristiana y religiosa; pero no es garantía para ser un buen educador.
El educador, a parte de conocimientos, debe tener sobre todo una serie de cualidades:
- Debe vivir lo que transmite. Es modelo de estilo de vida.
- Espíritu de sacrificio.
- Creador de ambiente.
- Facilitador
- Sembrador
- Vocación para la enseñanza.
- En un colegio católico, además:
- Espíritu sobrenatural.
- Bien remunerado. No pagarles menos de lo que recibe un profesor estatal.
- Ha de considerar su profesión no sólo como medio de vida, sino sobre todo como medio de evangelización.
El educador con estas cualidades hará muy poco si no es dentro de un plan educador de Centro, si no es dentro de un Ideario.
El educador es una pieza fundamental, pero dentro de un equipo de profesores que cooperan en una misma dirección. Este tipo de educación basado en la creación de un ambiente no lo puede hacer un profesor aislado, ha de ser un equipo formado por los educadores del centro y los padres que envían allí a sus hijos. Sin la implicación de los padres no habrá una verdadera labor educativa.
La educación es una acción conjunta de familia, escuela y sociedad.
2.- LA FAMILIA, LA ESCUELA Y LA SOCIEDAD
2.1.- RELACIÓN FAMILIA - ESCUELA
2.2.- FUNCIÓN EDUCATIVA, SOCIAL Y EVANGELIZADORA DE LA
ESCUELA
2.3.- LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA
2.1.- RELACIÓN FAMILIA - ESCUELA
La escuela no puede ser independiente de la familia. La familia delega en el colegio aspectos de la educación que ella sola no puede realizar, pero no puede desentenderse de la educación de sus hijos.
El fin primordial de la Escuela no son los alumnos, son las familias. La razón de ser de la Escuela es ayudar a los padres en su tarea educativa. La escuela es prolongación de la familia.
Por lo tanto la iniciativa de la familia en la escuela debe ser preeminente, no sólo para crear o elegir libremente Centro Educativo, sino también para participar activamente en la Escuela. No se trata de que la familia "colabore" con el colegio, sino que se implique como parte fundamental, para que familia y colegio caminen en la misma dirección. Por eso el Ideario del Centro no sólo es importante para la escuela, sino también para la acción educativa de la familia. Esto justifica el derecho del Centro a tener Ideario propio.
La familia tiene derecho prioritario sobre el tipo de educación que desean para sus hijos. Esto no sólo significa que tienen derecho a elegir centro educativo, sino que tienen derecho a exigir que la educación en los colegios estatales sea acorde con sus principios.
2.2.- FUNCIÓN EDUCATIVA, SOCIAL Y EVANGELIZADORA DE LA ESCUELA
La función de la escuela, estatal o privada, no es la mera transmisión de saberes, también (lo pretenda o no) transmite una interpretación de la historia, de la literatura, el arte, la geografía económica y política; en definitiva, una concepción del hombre. Y esta concepción ha de ser la elegida por los padres, también en la estatal.
Las familias tenemos que exigir que el centro educativo (que está al servicio de la familia) cultive todas las facultades de nuestros hijos, que desarrolle todas sus capacidades, que se le forme su voluntad y afectividad, que se favorezcan actitudes justas y se facilite el descubrimiento de los valores. No queremos una escuela que se limite a la información científica y técnica. Queremos una escuela que transmita nuestra manera de entender la vida y que les proporcione una orientación para su futuro.
La familia puede y debe exigir a la escuela que le da servicio, que al plantear la orientación para su vida, plantee también el tema de Dios, al menos como posibilidad de sentido para su existencia.
La escuela podrá ser estatal o privada, pero nunca neutra. Y si es imposible que sea neutra, debe transmitir los valores, ideales y creencias de los padres.
Por lo tanto la enseñanza de la asignatura Religión Católica en las escuelas es un derecho de las familias, impartida por personal capacitado para ello. Un estado laico no tiene capacidad para decidir quién está capacitado para esta labor.
Pero además, la formación religiosa en los colegios (estatales o privados) no se reduce a la clase de religión. Además puede y debe haber otras actividades formativas. Así lo reconoce el acuerdo Iglesia - Estado:
Art. II: "En los niveles de enseñanza mencionados, las autoridades académicas correspondientes permitirán que la jerarquía eclesiástica establezca, en las condiciones concretas que con ella se convenga, otras actividades de formación y asistencia religiosa".
La familia está llamada a ser decisiva en la escuela. La familia puede exigir que la orientación de las demás asignaturas y actividades escolares no sólo no vayan en contra de la formación religiosa y moral pretendida por los padres, sino que las respeten, las secunden y sean congruentes con sus convicciones religiosas y morales.
La constitución de 1978 dice en su art. 27.3: "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Luego la escuela estatal también puede ser católica.
Esta es la base de la libertad de Enseñanza.
2.3.- LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA
La cultura que transmite la escuela no es sólo un conjunto de saberes generales o habilidades técnicas. Comunica además, una imagen del mundo, una concepción del hombre y de la vida, unos valores y unas actitudes.
Por ello la Iglesia sigue considerando hoy la promoción de centros de enseñanza de clara inspiración cristiana como un deber, como parte integrante e irrenunciable de su misión evangelizadora. No se trata de crear colegios donde no los hay, sino de promocionar colegios católicos donde no hay colegios católicos. Porque también esas familias tienen derecho a una educación católica. La Iglesia quiere dar respuesta al derecho de todos a la Educación.
Como servicio al desarrollo integral de las personas, como respuesta al derecho de todos a la educación.
La familia tiene encomendado el deber de educar a sus miembros, por lo tanto tiene derecho a elegir el tipo de educación que prefieran. La función del Estado y del poder político es de apoyo y ayuda a las familias, pero nunca sustituirlos. La creación de centros de iniciativa privada no es, por tanto, una concesión del estado, sino un derecho de las familias y de las sociedades intermedias que tienen no sólo que respetar sino ayudar u sostener con fondos públicos. Los colegios privados también son un servicio público.
Por eso la Constitución "reconoce la libertad de enseñanza" (Art. 27.1) y establece que "la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales” (Art. 27.2) y que “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones” (Art. 27.3). “Se reconoce a las personas físicas o jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios democráticos” (Art. 27.6).
Esta libertad implica:
- libertad para crear centros
- libertad para transmitir saberes
- libertad de expresión
- libertad de elección de centro
- libertad de elección de un determinado tipo de educación
- libertad religiosa
Y por tanto:
- Libertad de establecer un ideario educativo propio
- Igualdad de condiciones económicas y académicas en todos los centros.
- Una política educativa que tienda a suprimir unidades o centros de enseñanza de iniciativa privada y social, constituye, no sólo un derroche (el coste de la estatal es notablemente superior que el de la privada), sino una grave injusticia contra la libertad de enseñanza.
- La libertad de elección del director y para la contratación del profesorado
- Libertad para garantizar la identidad católica del centro.
Para que la libertad de enseñanza sea efectiva tiene que haber una justa distribución de los recursos económicos públicos. Una desigual distribución de las aportaciones económicas impide a las familia modestas elegir el centro de enseñanza.
No corresponde al Estado el monopolio en la creación y dirección de centros docentes.
- Igual amparo jurídico y económico a la creación y sostenimiento de centros docentes, tanto de iniciativa estatal como privada.
- Organización del sistema educativo que permita a los padres elegir según su conciencia, y no según su lugar de residencia o de trabajo.
- Esta libertad favorecerá la creatividad y la calidad de enseñanza.
La subsidiariedad es un principio de libertad social. Una recta comprensión de la función subsidiaria del Estado reconoce a éste funciones de coordinación, de control y de promoción. Pero este mismo principio exige que en el interior del organismo social el Estado reconozca a las personas y a los grupos intermedios tanta libertad como permita el bien común.
3.- LA FAMILIA BIEN FUNDAMENTAL DE LA PERSONA Y DE LA SOCIEDAD
3.1.- LA FAMILIA COMO SISTEMA, ORGANISMO CON VIDA PROPIA
3.2.- POLÍTICA FAMILIAR
3.3.- LA FAMILIA EN LA ACCIÓN DE LA IGLESIA
3.1.- LA FAMILIA COMO SISTEMA, ORGANISMO CON VIDA PROPIA.
El hombre no es un ser aislado, vive en relación con los otros. Tiene experiencias vitales en relación con los demás, en un contexto y en una situación concreta. Cuando varía la situación y la relación con los otros, varían también sus experiencias vitales. Para adaptarse a estos cambios es preciso tener ciertas capacidades, habilidades, actitudes y aptitudes. Estos cambios van a influir en las tareas a realizar. Esto ocurre en cualquier situación en la que interactúan varias personas.
La familia es un grupo social en el que interactúan personas y que está sometida a cambios constantes a lo largo de su vida. Por lo tanto la capacidad de adaptación a ellos es de vital importancia.
- cambios en las relaciones personales
- cambios en las circunstancias vitales
- cambios en las tareas a realizar.
Estos cambios dependerán del momento evolutivo que viven.
3.1.1.- Etapas en la vida de una familia
Estas etapas suponen crisis y dificultades siempre. Dependiendo de cómo se aborden pueden resultar problemáticas o una oportunidad para la mejora.
No es el individuo el que (con la familia al fondo) va atravesando una serie de etapas, sino la familia como tal, es la que evoluciona.
Las diferentes etapas exigen cambios no sólo instrumentales, la creación de nuevas habilidades (de comunicación, de resolución de problemas, de crianza...) o el manejo de procesos emocionales, sino que implica también un replanteamiento de la relación mutua.
Las etapas plantean tareas evolutivas nuevas y diferentes y entre una y otra fase se dan procesos de transformación.
Las crisis de desarrollo exigen que la familia modifique su estructura para adaptarse a ellas. En una etapa puede repercutir los conflictos irresueltos en etapas anteriores.
Las dificultades para realizar las transiciones evolutivas se deben, bien a la falta de habilidades necesarias, bien a que por ejemplo no se han realizado adecuadamente los ritos de paso, bien a que el contexto más amplio pone trabas a un desarrollo satisfactorio.
Cada etapa del ciclo vital aparece unida a ciertos riesgos y a ciertas oportunidades.
Satisfacer las demandas que plantea la nueva fase, por ejemplo trabajando sobre las habilidades de comunicación de la pareja.
La calidad de la relación de pareja es una garantía para afrontar las diferentes etapas.
3.1.2.- Problemas y oportunidades.
a) Adulto joven independizado
Cambios
- Aceptación de la responsabilidad emocional y económica por uno mismo
- Diferenciación, autonomía, independencia de la familia de origen.
- Desarrollo de relaciones con los iguales (amigos, compañeros trabajo, etc.)
- Afirmación profesional.
Habilidades requeridas
- De relación social
- De comunicación
- De competencia profesional
Riesgos
- Individualismo
- Aislamiento (ni con la familia de origen ni con los iguales)
- Desajuste profesional, búsqueda de empleo.
- Resistencia a dejar familia de origen.
Oportunidades
- Nueva relación con los padres.
- Selección de valores, creencias, etc...
- Afirmación de personalidad propia.
- Oportunidad para la autonomía, la experimentación.
b) Matrimonio
Cambios
- Proceso de separación de las familias de origen, y reajuste de las relaciones con ellos y con los amigos. Dejan de ser hijos para ser esposos.
- Las familias de origen deben apoyar este proceso de ruptura, de separación.
- Nueva situación, nuevas tareas, relación distinta que en el noviazgo.
- Compromiso con el nuevo sistema
- Formación del sistema marital
- Negociación de reglas
- Reparto de tareas y funciones.
Habilidades
- Comunicación
- Negociación
Riesgos
- Interferencia de las familias de origen
- Dificultades para dejar de ser hijo.
- Rigidez en las relaciones maritales, con familias y amigos.
Oportunidades
- Creación de un proyecto de vida, de familia.
- Enriquecimiento personal y mutuo
- Flexibilidad.
- Construcción de la pareja.
- Aceptación de familia política nueva.
c) Familia con hijos pequeños
Cambios
- Nuevos miembros, aceptación, acogida
- Reajuste de sistema marital (ahora sistema familiar)
- Nueva relación entre sí
- Dar cabida a los hijos
- Redistribución de roles
- Definición de funciones para satisfacer las necesidades de los hijos
- Reajuste con las familias de origen y con las amistades.
- Contacto con sistema escolar
- Dejan de ser pareja para ser familia
- Cederán parte de la individualidad para lograr un sentido de pertenencia.
Habilidades
- Crianza de los hijos
- Comunicación
- Negociación
Riesgos
- Un miembro de la pareja se puede sentir excluido
- Disminuye la satisfacción marital
- Inquietud por la redistribución de roles y tareas.
- Incompetencia como padres
- Limitación de tiempo.
- Conflicto con las familias de origen sobre el papel de los abuelos.
- Conflicto con el sistema escolar
- Utilización de los hijos.
- Como un aliado posible contra el otro cónyuge
- Como un mensajero posible a través del cual el esposo o esposa se puede comunicar.
- Como un posible apaciguador del otro cónyuge.
Oportunidades
- Fortalecimiento del compromiso marital
- Sentido de continuidad biológico
- Aprendizaje del rol de padres.
- Mejor vinculación con las familias de origen.
d) Problemas y dificultades externas
La mayor longevidad, el descenso de la natalidad, los cambios en el papel de la mujer, la mayor tolerancia, la mayor incidencia de divorcios, el aumento de segundas nupcias, etc., producen un perfil familiar distinto.
Otro nivel de preocupación es la dificultad para la independencia económica que favorece la nupcialidad cada vez más tardía, el retraso en el nacimiento de los hijos, o el alargamiento de la etapa de "matrimonio sin hijos". Al mismo tiempo que dificulta la adquisición de la vivienda.
Por otra parte disminuye el número de hijos por lo que se acorta la etapa de "familia con hijos pequeños".
El sistema laboral dificulta la compatibilización del trabajo dentro y fuera de casa. Si trabajan los dos necesitan acoplar horarios, realizar un equitativo reparto de tareas domésticas y aprovechar bien el escaso tiempo de ocio. Por el contrario si sólo trabaja uno existe el riesgo de desentenderse de las tareas domésticas o infravalorar el trabajo en casa.
3.2.- POLÍTICA FAMILIAR.
3.2.1.- PROMOCIÓN DE POLÍTICAS FAMILIARES
a) Reconocimiento de su identidad y de función social
El Estado reconoce a la familia como un bien para la sociedad. Es la primera escuela de sociabilidad del hombre. Asume una responsabilidad civil en el cuidado y formación de sus miembros, que redunda en beneficio de la sociedad.
La familia aporta nuevos miembros a la sociedad y los capacita para su inserción social .
Para poder realizar su tarea, la familia debe contar con los medios adecuados para mantener las relaciones familiares. Por lo tanto es deber del Estado elaborar leyes que defiendan los derechos de las familias. Defender la familia respetando su propia identidad y estableciendo ayudas económicas y sociales.
b) Respetar su propia identidad
La familia tiene su propio identidad que ha de ser respetada y potenciada. La familia, formada por el matrimonio legal entre un hombre y una mujer, se caracteriza fundamentalmente por la función social que realiza y queda justificada por los bienes que de ella recibe la sociedad en su conjunto. Respetar su identidad significa no equipararla con otras realidades que no tienen la misma estructura, ni asumen los mismas responsabilidades, ni realizan las mismas funciones sociales. La familia tiene su propia dinámica , sus dificultades y alegrías. Tratar como iguales a realidades desiguales es una injusticia.
No es posible equiparar la realidad del compromiso público en un matrimonio con los derechos y obligaciones que contraen ante la sociedad, a la mera unión de hecho sin ninguna responsabilidad ante nadie.
No es lo mismo formar un hogar que acoge a una descendencia y la educa que una pareja cerrada en sí misma por principio. Reconocer a esas realidades distintas los mismos derechos cuando no contraen las mismas obligaciones es una injusticia.
"La protección social y legal hacia una institución debe estar en correlación con los beneficios que la sociedad recibe de tal comunidad de personas"
c) Ayudas sociales y económicos
Ayudar a la familia no se reduce sólo o los aportaciones económicas, ayudas fiscales, .. es además y sobre todo para la realización eficaz de sus funciones .
El Estado debe ayudar a los personas a llegar capacitados para el matrimonio con un auténtico proyecto de vida y para llevarlo a cabo.
Si la educación es fundamentalmente ambiente el Estado debe favorecer con medidas concretas que el ambiente social sea educativo.
Debe tener en cuenta y favorecer la capacidad de iniciativa y el asociacionismo familiar como modo de vertebrar lo sociedad y estar atento a los legítimos intereses que reclama.
Además, la familia necesita unas condiciones económicas que le aseguren un nivel de vida apropiado a su dignidad.
Algunos puntos de interés:
- Organización del trabajo que permita vivir juntos a los miembros de la familia.
- Compatibilizar la vida laboral con la familiar.
- Horarios mas flexibles y adaptados a una mejor convivencia familiar.
- Medidas para la seguridad social y la asistencia sanitaria, incluyendo prestaciones por interés médico y socia, y no por intereses políticos o de grupos minoritarios pero con gran poder adquisitivo y de presión social, pero que no repercuten en el bien común.
- En educación sexual no limitarse a una información técnica de "métodos seguros", olvidando una atención integral que no deje solos a los jóvenes ante los problemas que muchas veces les superan. En los centros de salud existe mera información técnica sin referencias éticas.
- Hay una prevención excesiva respecto al número de hijos y se llega incluso a proponer directamente la esterilización.
- Medidas para favorecer la estabilidad de la familia. Se presenta la Ley del divorcio como un progreso y una respuesta a la libertad humana, cuando en realidad ha sido y es un elemento desestabilizador de la familia, además de un fracaso.
- Salarios justos y suficientes, así como empleo estable y no precario para fundar y mantener una familia.
- Reconocimiento del trabajo de la madre en casa. Revalorizar la maternidad como bien social. Se pueden plantear nuevas iniciativas como el salario al ama de casa o el salario escolar.
- Vivienda digna.
- Atención adecuada a los ancianos.
- Derecho a la educación de los hijos.
- Medios de comunicación respetuosos con la institución familiar.
3.2.2.- ÁMBITOS BÁSICOS DE POLÍTICA FAMILIAR
a) La vivienda
Cada familia tiene derecho a un hogar adecuado y asequible. Hay serias dificultades para la adquisición de la vivienda, especialmente para los matrimonios jóvenes. En muchas ocasiones son necesarios dos sueldos para sostener la economía familiar. Agravado no sólo por las dificultades de acceso al trabajo para la mujeres, sino porque en ocasiones lo ven amenazado en caso de quedarse embarazada.
La especulación inmobiliaria en beneficio de bancos, ayuntamientos y constructoras encarece artificialmente la construcción.
El tamaño de las viviendas está configurado para una determinada concepción de familia. No se encuentran viviendas para familias amplias y con presencia de mayores.
b) La educación
El Estado que está al servicio de la sociedad tiene que facilitar la tarea educativa de los padres. El sistema educativo vigente no lo facilita, ya que el programa se plantea son una concepción integral de la persona. Está enfocada a preparar técnicos más que personas capaces.
No hay realmente libertad para elegir centro educativo. Además la oferta educativa se ve reducida en sus posibilidades de elección por las trabas para subvencionar la concertada. La subvención se considera una concesión más que un derecho que se reconoce.
La libertad para la enseñanza religiosa, y no sólo para la clase de religión, se ve más que dificultada, atacada directamente, como hemos podido comprobar recientemente.
c) Los medios de comunicación
Otro aspecto decisivo relacionado con la educación es el papel desempeñado por los medios de comunicación. Su influencia en la vida social es enorme, especialmente en la familia, y dentro de ella, en los mas pequeños.
Los medios de comunicación transmiten una determinada concepción del hombre, crean opinión, transmiten ideas, crean ambiente,... que en muchas ocasiones no coinciden con las preferencias educativas de los padres.
En muchas ocasiones lo único que prima es la una visión mercantilista de la comunicación, renunciando a su tarea social y a su responsabilidad formativa. En muchos programas sólo persiguen la máxima rentabilidad económica y política, con los mínimos costes para las mayores audiencias posibles.
Cuantos intervienen en los medios de comunicación social deben ser conscientes de su gran responsabilidad moral para que las programaciones sean conforme a la dignidad humana y al bien común.
Se deben establecer medidas para:
- la protección frente a la violencia y la pornografía
- la promoción de la defensa de la vida
- la promoción de los valores humanos, culturales y familiares.
Estas y otras medidas son necesarias, pero no lo serían tanto si el público asumiera su responsabilidad a la hora de su utilización.
3.3.- LA FAMILIA EN LA ACCIÓN DE LA IGLESIA
La pastoral familiar es una dimensión esencial de la evangelización. La pastoral familiar no consiste en una serie de actividades ajenas a lo que es la vida normal de la familia, sino que se dirige fundamentalmente a que ésta adquiera conciencia de su propio ser y misión, y obre en consecuencia. Por ello el primer apostolado del laico católico, por encima de cualquier otra actividad, es la propia familia.
Esta misión no es recibida de otras instancias, ni siquiera de la jerarquía de la Iglesia, procede de la vocación bautismal que hemos recibido y se conforma con la vocación matrimonial y familiar.
Toda pastoral familiar ha de ser progresiva desarrollándose en las distintas etapas de su formación:
- Infancia: la labor catequética debe tener como referencia la familia. Hay que tender a catequesis familiar en la que los padres y hermanos se impliquen en la formación de los niños.
- Adolescentes y jóvenes: ayudarles a descubrir su propia vocación humana y cristiana, y prepararles para vivirla. Educación en el amor. Prepararles para el Sacramento de la Confirmación y para el apostolado.
- Noviazgo: Preparación para el matrimonio. Clave para el éxito del proyecto de familia. Educar para la paternidad responsable.
- Boda: Potenciar la celebración del matrimonio.
- Familia: ayudas eclesiales:
- La parroquia. Requiere que los sacerdotes y agentes de pastoral adquieran una sólida formación y actualización en los diversos campos relacionados con la familia y la relaciones humanas.
- Centros de Orientación Familiar. Con servicio de atención espiritual, moral, médico, legal y de orientación especializada y profesionalizada. Para problemas graves que necesitan esa atención.
- Centros de acogida
- Movimientos familiares
- Centros académicos sobre matrimonio y familia
- Directorio de Pastoral Familiar, en elaboración actualmente.
Educar y evangelizar son sinónimos. La escuela que educa, evangeliza. La razón de ser de un Colegio es la Evangelización.
4.- LA FAMILIA, TRANSMISORA DE LA FE
4.1.- ENCUENTRO CON JESUCRISTO, EXPERIENCIA DE DIOS, PRINCIPAL TAREA
SOCIAL
4.2.- LA IMPORTANCIA DE LA FE
4.3.- ¿QUÉ ES LA FE?
4.4.- CONDICIONES BÁSICAS PARA VIVIR LA FE EN FAMILIA
4.5.- LA ORACIÓN EN LA FAMILIA
4.6.- LA FAMILIA Y LOS SACRAMENTOS
4.7.- OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN EN LA FE
4.8.- PAUTAS DE ACTUACIÓN
4.2.1.- ENCUENTRO CON JESUCRISTO, EXPERIENCIA CRISTIANA DE DIOS:
PRINCIPAL TAREA SOCIAL
"Nuestra principal tarea es anunciar a Jesucristo, el Salvador de todo hombre, el camino, la verdad y la vida"
(La Familia, Santuario de la Vida y Esperanza de la Sociedad)
La experiencia cristiana de Dios, además de apasionante en sí, es verdaderamente central en cada uno de nosotros y para los miembros de un movimiento apostólico.
Cuando Dios es el centro real y afectivo de nuestras vidas, cuando se hace viva esta experiencia de Dios, la vida del militante cristiano se consolida y la actividad apostólica tiene la profundidad de la fe, la esperanza y la caridad de la misma obra de Dios. "No soy yo, sino Cristo quien vive en mí".
La experiencia de Dios es el sentido por excelencia y por tanto la tarea primordial.
Martín Velasco dice en una de sus obras que "una fe pasiva, heredada, inercial, está condenada entre las personas cultas a la indiferencia, y entre las personas sencillas a terminar en la superstición", añade además que "la verdad es que hoy estamos constatando la indiferencia y la proliferación de nuevos movimientos religiosos".
La fe es un descubrimiento personal que afecta a todo nuestro ser, es un "conocimiento" de Dios. No lo dice el Evangelio de San Juan: "En esto consiste la vida eterna, en que te conozcan a ti único Dios verdadero y a quién enviaste, Jesucristo" (Jn. 17,3). Siguiendo con palabras de Martín Velasco "demos a la palabra "conocer" todo el sentido y valor que tiene conocer en el cuarto evangelio, que no es conocer teóricamente, no es saber, sino que es entablar una relación personal, hacer la experiencia de Dios".
De una sociedad oficialmente católica hemos pasado a una sociedad en la que Dios es un ausente. La pobreza más radical es la imposibilidad para el descubrimiento de Dios. Nuestra principal tarea social es facilitar el encuentro con Jesucristo, es conocer a Jesucristo, ya que "en esto consiste la vida eterna" (la felicidad) para que "tengan vida y la tengan más abundante" (Jn 10,10).
La ausencia de Dios que constatamos en nuestra sociedad no sólo es debida a la indiferencia, sino también a las injusticias que hacen que muchas personas se pregunten dónde está Dios ahí.
La ausencia de Dios en nuestras vidas provoca un vacío que exige ser llenado. Este vacío lo queremos llenar a base de posesiones de todo tipo, que hay que conseguir y mantener, impidiendo la propia realización.
Preocupación por lo social también es, y sobre todo, crear en nuestra sociedad situaciones, actividades, espacios, manifestaciones públicas de la fe, que faciliten el encuentro con Dios.
Se trata de crear el clima en el que sea posible esa experiencia. La mejor manera de empezar a crearlo es con el ejemplo de vida de los cristianos insertados en todos los ambientes. El Estado puede y debe ser aconfesional, pero no debe ni puede ser laicista, no puede favorecer el silencio de Dios.
4.2.- LA IMPORTANCIA DE LA FE
"Seducidos por el fenómeno de la secularización, muchos cristianos han pretendido dialogar con el mundo moderno mediante el lenguaje del mundo secular. Bien pertrechados de ideas y de valores, se han presentado ante las exigencias de la racionalidad y de la eficacia del mundo moderno ofreciendo el Evangelio como un humanismo rico en posibilidades de cara a un mundo más justo y más libre. Si bien es verdad que así han podido dialogar en plan casi de igualdad con el hombre moderno, lo han hecho a costa de silenciar lo único que el hombre moderno necesita más y está buscando sin saberlo: a costa de silenciar a Dios y el testimonio del encuentro con Él. Sin esta experiencia de Dios, la religión se convierte en una moral; las celebraciones, en cultura popular; el saber de Dios, en doctrinas más o menos brillantes; y nuestras comunidades, en Organizaciones No Gubernamentales. Sólo la experiencia viva y cálida de Dios nos lleva a vivir una moral que no derive en moralismo; a unas celebraciones litúrgicas capaces de inculturarse sin convertirse en fenómenos folclórico-culturales; a un saber doctrinal que no se convierta en ideología; y a unas comunidades vivas, que sin menospreciar la organización, estén guiadas y sostenidas por el Espíritu Santo"
(Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga. "Buscar el rostro de Dios Padre")
La preocupación de la familia se centra en el futuro de los hijos, el trabajo, el disfrute de la vida, etc. La vivencia de la fe queda relegada a segundo plano. Sin embargo, hay padres que se preocupan de verdad por la educación de la fe, pero no se sienten preparados. Piden ayuda, apoyo, orientación y están dispuestos a mejorar.
Surgen dudas: ¿Por dónde empezar? ¿cómo conseguir más comunicación en la familia?, ¿cómo crear ambiente cristiano? ¿Qué signos y qué estilo de vida hay que potenciar?, ¿qué hay que hacer?, ¿darles ejemplo?, ¿imponer conductas?, ¿hablarles de religión?, ¿imponer prácticas religiosas?, ¿dejarles en libertad?, ¿Cómo compartir la fe?, ¿se puede de verdad rezar en casa?...
Los hijos valoran más los criterios y la actuación de los padres que sus prácticas religiosas. Valoran la coherencia y el testimonio práctico.
DIFICULTADES
Ø La falta de comunicación
Ø Desacuerdo entre padres e hijos. Pluralismo de ideas y criterios.
Ø Los padres sienten dificultad para educar en la fe.
Ø Por tener una fe inmadura o en crisis.
ØHay mucha fe sólo de ritos, y no es fe, necesita conversión.
POSIBILIDADES
Ø La acogida de la fe y la vivencia en valores depende básicamente de que la persona
tenga de ellos una experiencia positiva, con satisfacción, seguridad y sentido.
Ø La familia ofrece al niño el primer ámbito de personalización y acogida de la vida.
Ø La familia puede ofrecer valores y además afecto
Ø Valores morales
Ø Conductas
Ø Expresiones religiosas
Ø Símbolos
La familia donde hay indiferencia, silencio, vacío, son los transmisores más eficaces de indiferencia y vacío religiosos.
4.3.- ¿QUÉ ES LA FE?
"La fe es esa confianza y esa amistad que se renueva sin cesar en el trato amistoso con el otro. Y cuando el Otro es Dios, el trato con Él nos libera y nos transforma por dentro. Por eso, los grandes creyentes como Pablo de Tarso o como Juan evangelista nos hablan de "resucitar" y de "nacer de nuevo". Se trata de una experiencia global de identificación progresiva con Jesucristo, hasta que llega el momento en que dicen con toda audacia: vivo yo, pero ya no soy yo mismo, sino que es Cristo quien vive en mí"
P. Juan Antonio Paredes Muñoz. "Yo creo en Dios". Ed. Manantial.)
La fe no consiste en las devociones sino en la práctica de las virtudes cristianas. Consiste en ser signo y testimonio de la "Presencia" amorosa de Dios en el mundo. Es entender y vivir con estilo cristiano. Es, en definitiva, un estilo de vida.
Es la adhesión al Evangelio y a Jesucristo en medio de una sociedad descristianizada.
Se trata de una fe vivida y experimentada, no de ideas y doctrinas, sino de experiencia gratificante, compartida con una comunidad creyente y testimoniada en todo los ámbitos de la sociedad.
Es el descubrimiento de que Dios existe, me quiere, me atrae, me entusiasma
y me pide colabore con él en la salvación del mundo. Es una historia de amor, más que de doctrina o creencia.
4.4.- CONDICIONES BÁSICAS PARA VIVIR LA FE EN FAMILIA
La base para crear un clima de confianza, seguridad y vivencia gozosa y alegre es que los padres se quieran y los hijos lo sepan.
Afecto a los hijos que significa:
Ú atención personal y cercanía
Ú dedicarles tiempo
Ú Interesarse por sus cosas
Ú Hablar con ellos
Ú Respeto grande por encima de lo que puedan pensar, decir o hacer.
Tiene que haber un clima de comunicación tanto en la pareja como con los hijos, evitando desconfianzas, recelos y agresividad. Propiciando momentos de convivencia diaria, control de la televisión. Es necesario concretar momentos de encuentro y salidas juntos
Hay que integrar a los hijos en la vida y planes de la familia.
ÚCharlar con ellos y escucharles sobre asuntos que afectan a toda la familia
Ú Distribución amistosa de tareas
Ú Hablar sobre dificultades y logros del propio trabajo
Ú Participar en los éxitos y dificultades de los hijos en sus estudios
Ú Interesarse y colaborar en sus hobbys
Ú Dedicarles tiempo
ÚQue cuando estén juntos se esté bien, alegres, en confianza, cercanía y cariño.
La coherencia es la que convence y le da a la familia fuerza educadora. Tenemos que acostumbrarnos y saber pasar de una fe vivida individualmente a compartirla en pareja y en familia.
En algunas familias nos encontramos con que algún miembro se declara increyente. Esto es una dificultad, pero a la vez es una posibilidad para vivir mejor nuestra fe. Podemos profundizar en el valor del respeto profundo a los demás, siendo conscientes y transmitiendo a los hijos que cada uno es responsable de su propia vida. En estos casos es muy importante evitar polémicas y agresividad manifestando la propia fe de forma gozosa y comunicando lo que a cada uno nos aporta. Siempre hay un punto de encuentro que hay que cuidar, fomentar y manifestar: la pertenencia a una misma familia.
4.5.- LA ORACION EN LA FAMILIA
Antes la oración en familia era algo normal. Ahora parece más difícil. En muchas familias ya no se reza y empiezan la “justificaciones”: “es algo forzado y artificial”, "no nos sale de dentro”. “los hijos son demasiado pequeños o mayores”, “no nos ponemos de acuerdo todos”, “no encontramos los momentos”
Sin embargo la oración en familia es posible y el primer paso es la oración en pareja (petición y acción de gracias, leyendo algún salmo o el Evangelio, hacer una breve oración y un silencio, oración de la mañana y de la noche, oración en las comidas,...)
Recordemos que lo decisivo en la educación es crear el clima adecuado, cuidando lo que entra en casa (libros, revistas, Tv.), introduciendo revistas cristianas, colocando la Biblia como algo más que un libro central, ayudándonos con música que facilite la interiorización o grabaciones que ayuden a orar, colocando símbolos e iconos, etc..
El lugar más apropiado puede ser la sala de estar, aunque hay familias que reservan un lugar de la casa para orar. Además, para crear ambiente, se pueden decorar las habitaciones de los niños con carteles cristianos, fotos de la primera comunión, algún icono de Jesús o de la Virgen, etc.
Pero ¿cómo enseñar a orar?. La oración es una experiencia que se descubre y aprende en los padres si ven que los padres rezan con entusiasmo, sin prisas, si les ven ponerse de rodillas, rezar el rosario, poner el Evangelio en el centro de la mesa después de haberlo leído despacio. El hijo capta intuitivamente la importancia de esos momentos, percibe la presencia de Dios en el hogar como algo bueno, aprende un lenguaje religioso, palabras y signos que quedan grabados en su experiencia, aprenden unas actitudes y se va despertando en él la sensibilidad religiosa.
Pero además es necesario rezar con los hijos ya que aprenden a rezar rezando con los padres, participando de esa oración. Aprenden a hacer gestos, a repetir alguna formula sencilla, algún canto, a estar en silencio, hablando con Dios. El niño ora como ve orar. Llegará un momento en que él bendecirá la mesa, iniciará una oración o leerá el Evangelio con la mayor naturalidad. La oración queda grabada en su experiencia como algo bueno, que pertenece a la familia como el reunirse, el hablar, el reír, el discutir o el divertirse.
Cada uno tiene su estilo para integrar la oración en a vida familiar. He aquí algunos ejemplos:
Ú DE 0 a 6 AÑOS
ÚRezar con ellos. Enseñarles a recitar algunas fórmulas sencillas, algunos gestos.
ÚAyudarles a que hable con Dios o con Jesús de manera personal.
ÚHacer un breve recorrido por el día dando gracias y pidiendo perdón.
ÚLeerle pasajes sencillos del Evangelio.
ÚLlevarle alguna vez a la Iglesia y rezar ante él y con él.
Ú Aprovechar los momentos importantes de los niños.
Ú ADOLESCENTES Y JÓVENES
ÚOrar en las comidas de forma variada
ÚAntes de dormir rezar o cantar todos juntos el padrenuestro,.
ÚTener un recuerdo para María
ÚOración de acción de gracias.
ÚSi hay clima y todos están de acuerdo, se puede pensar en ALGÚN MOMENTO fijo cada semana para leer el Evangelio, hacer silencio, comentarlo brevemente y terminar con algunas peticiones.
ÚPreparar una oración sencilla en momentos señalados
ÚCumpleaños, aniversario de boda, confirmación
Úantes de salir de vacaciones, al comienzo del curso o al terminar la carrera
Úcuando se espera un nuevo hermano
Úcuando comienza a salir
Úcuando alguien está hospitalizado
Úen Navidad, al terminar el año
Úetc...
4.6.- LA FAMILIA Y LOS SACRAMENTOS
Lo importante es el ejemplo de los padres. Si somos capaces de transmitir nuestra participación convencida y gozosa, no por obligación, sino como necesidad de alimentar la fe, como expresión de pertenencia a la comunidad cristiana y como signos de una fe confesada públicamente.
Que se note que asistir a Misa con los hijos es una experiencia grata, de fiesta, ayudándoles a comprender mejor la celebración
Ante los hijos que se resisten a ir a Misa no manifestar irritación ni intolerancia, pero no dejar de motivarles exponiéndoles lo que a nosotros nos aporta la Misa. Y aunque alguno no vaya a Misa, cuidar a lo largo del día el tono cristiano del domingo
Lo absolutamente necesario es el clima familiar, el ambiente, para interiorizar el mensaje religioso que el niño recibe en la catequesis o en el colegio.
Recordemos una vez más que lo que realmente educa y lo que en definitiva se transmite es un estilo de vida personal, de pareja y familiar
4.7.- OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN DE LA FE
0 Que los hijos ENTIENDAN Y VIVAN DE MANERA CRISTIANA
ü Valores, virtudes, adhesión al Evangelio y a Jesucristo.
ü Y además en medio de una sociedad descristianizada
0 Que vivan una FE PERSONALIZADA, no por tradición,
ü sino, fruto de una DECISIÓN PERSONAL
0 Una fe VIVIDA Y EXPERIEMNTADA
ü No tanto de ideas y doctrinas, sino de experiencia GRATIFICANTE.
0 COMPARTIDA con una comunidad creyente y TESTIMONIADA en la sociedad.
0 Esto EXIGE en la familia:
ü un estilo de vida
ü un ambiente adecuado
ü para transmitir una experiencia religiosas más que doctrina
0 CREAR EL AMBIENTE ADECUADO para que pueda surgir la ADHESIÓN libre a los valores cristianos, más que al sometimiento a unas normas.
0 Desarrollar la RESPONSABILIDAD PERSONAL, más que imponer costumbres
0 Animarles para que se introduzcan en la COMUNIDAD CRISTIANA, más que desarrollar una religiosidad individual
0 Cultivar la ADHESIÓN confiada y personal a Jesucristo, más que resolver con exactitud todas y cada una de sus dudas.
4.8.- PAUTAS DE ACTUACIÓN
ü Preocuparse de que el hijo reciba una educación religiosa en el COLEGIO
ü Asistencia a la catequesis PARROQUIAL
ü Conocer y COLABORAR con esa educación
ü En el hogar y en todos los sitios actuar SIN COMPLEJOS.
ü A través de la conducta se va transmitiendo una IMAGEN determinada de DIOS
ü Lo decisivo es el EJEMPLO.
ü Sólo desde una vida COHERENTE con la fe se puede hablar a los hijos con autoridad.
ü Sólo se aprende y comprende lo que se hace con SENTIDO.
ü El cristianismo se aprende y se transmite viviéndolo con ENTUSIASMO y gozosamente
ü La estrategia es VIVIR la fe COMPARTIÉNDOLA con los hijos gozosamente.
ü Sólo educa aquello que se aprende AFECTIVAMENTE, con el corazón más que con la cabeza.
ü Conocer el mundo de los hijos
ü Su estilo de vida
ü Su sistema de valores.
ü La sensibilidad cultural
ü Los criterios
ü Conocer a los amigos de los hijos
ü Pueden influir fuertemente en el desarrollo moral y cristiano de los hijos.
ü Ayudar a la elección de los amigos.
ü Favorecer el encuentro y convivencia con jóvenes de ambientes sanos y cristianos
ü Invitar y apoyar la integración en grupos cristianos
ü La televisión
ü El uso del dinero
ü No dar dinero fácil, ni plegarse a los caprichos
ü Que entiendan que el dinero es fruto del trabajo.
EN LA FAMILIA - CUNA Y CUSTODIA DE LA VIDA -
EL SER HUMANO, HOMBRE Y MUJER, NACE Y CRECE
COMO PERSONA, COMO HIJO, COMO HERMANO,
GRACIAS AL MODELO DE LOS PADRES.
LA FAMILIA EDUCA
A LA PERSONA HACIA SU MADURACIÓN Y
EDIFICA LA SOCIEDAD HACIA SU DESARROLLO
PROGRESIVO.
COMO “CELULA” DEL ORGANISMO SOCIAL
LA FAMILIA SANA
ES EL FUNDAMENTO DE UNA SOCIEDAD LIBRE Y JUSTA.
EN CAMBIO, LA FAMILIA ENFERMA
DESCOMPONE EL TEJIDO HUMANO DE LA SOCIEDAD.”
La Familia Santuario de la Vida y Esperanza de la Sociedad.
Conferencia Episcopal española, abril 2001
En busca de la santidad
Papa Francisco: Hay que tener en cuenta que la santidad no es algo que nos proporcionamos a nosotros mismos, que obtenemos con nuestras cualidades y nuestras habilidades. La santidad es un don, es el regalo que nos hace el Señor Jesús, cuando nos lleva con Él, nos cubre de Él y nos hace como Él... La santidad es el rostro más bello de la Iglesia: es descubrirse en comunión con Dios, en la plenitud de su vida y su amor... no es la prerrogativa de unos pocos: la santidad es un don que se ofrece a todos, sin excepción, por eso es el carácter distintivo de cada cristiano.
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FIRMES EN LA FE (Himno oficial JMJ Madrid 2011)
UN SEGLAR DESCUBRE LA ORACIÓN (Abelardo de Armas Añón)
Abelardo de Armas. Un seglar descubre la oración from Cruzados de Santa María on Vimeo.
Fuente: http://abelardodearmas.blogspot.com/
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