CRER EN DIOS ES LO MÁS RAZONABLE.
LO INEVITABLE DE LA FE
Todos creemos en algo que al final es imposible de comprobar. Los ateos no pueden probar que no hay Dios, luego también son creyentes, porque creen que no hay Dios.
La fe es inevitable, lo que tiene que decidir es cuál es la fe que consideras adecuada, buena para ti; y a quién o en quienes estás dispuesto a creer.
LAS LIMITACIONES DE LA CIENCIA
La ciencia se limita a lo que se puede medir y repetir. Pero no tiene nada que decir sobre el amor, la generosidad, el esfuerzo, el sentido o significado de los acontecimientos, la bondad, el respeto, …
La ciencia puede hacer vacunas o venenos, plantas de energía nuclear o armas nucleares. Los conocimientos científicos pueden utilizarse para limpiar el medio ambiente o para contaminarlo.
La ciencia por sí sola no ofrece guía moral, ni valores para orientar nuestra vida. Esto sólo lo puede hacer la fe.
EL MITO DE LA EVOLUCIÓN.
Aunque los científicos encontraran suficientes “eslabones perdidos” (que aún no los han encontrado) y demostraran que la vida apareció y se desarrolló gradualmente durante largos periodos de tiempo, aún así seguiría habiendo la necesidad de un Creador.
Por otra parte, muchos científicos que asumen la teoría de la evolución, admiten la probabilidad de la existencia de un diseñador inteligente.
LAS AFIRMACIONES DE JESUCRISTO.
En Jesús se nos aparece Dios en persona, hecho hombre. Ya lo anunció siete siglos antes el profeta Isaías que dijo: Una virgen dará a luz un hijo que será llamado “Dios con nosotros”.
Jesús también dijo de sí mismo que era Dios y por eso fue crucificado. Pero resucitó al tercer día. Muchos fueron testigos de los acontecimientos de vida, de su muerte, su resurrección y su ascensión al cielo. Curó paralíticos, caminó sobre el agua, multiplicó los panes y los peces, etc.
DENTRO DE CADA UNO HAY UN ANSIA DE DIOS
La Biblia nos dice que Dios diseña las circunstancias de nuestra vida de manera que nos lleven a buscarlo a Él. Cada uno lo descubre en su momento. Dios te mostrará señales a lo largo de tu vida, si estás atento lo reconocerás.
EN QUIÉN PONEMOS NUESTRA CONFIANZA Y A QUIÉN CREEMOS.
Es Jesucristo quién nos revela a un Dios que se preocupa por nosotros, que existe y nos ama.
Los primeros cristianos no tenían motivaciones políticas ni sociales. Les transformó su cercanía, su relación con Dios. No eran teólogos ni filósofos. Eran amigos de Jesús. Arriesgaron sus vidas para decir al mundo que con sus propios ojos habían visto a un hombre inocente morir y luego caminar entre ellos a los tres días.
No sólo cambiaron sus amigos, también cambió uno de sus mayores enemigos, San Pablo. Cambió cuando se encontró con Jesucristo, cuanto empezó a tener una relación con Él. La salvación que Cristo ofrece no depende de lo que hemos hecho por Él, sino de nuestra aceptación de lo que Él ha hecho por nosotros. Cristo nos pide que lo sigamos a Él, no para merecer nuestra salvación y tener un premio, sino como expresión de gratitud, amor y confianza en Él.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA TENER MÁS FE?
Los amigos de Jesús se relacionaron con Él, le conocían, le seguían, es decir, tenían fe.
Para tener más fe puedo profundizar mi relación con Jesucristo. ¿Cómo?.
- Respira: Oración.
- Come: Participación activa en la Eucaristía.
- Mira y ve: Escuchando y leyendo el Evangelio.
- Construye: Ayudando a los necesitados.
- Vive: Compartiendo tu fe con los demás.
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