En busca de la santidad

Papa Francisco: Hay que tener en cuenta que la santidad no es algo que nos proporcionamos a nosotros mismos, que obtenemos con nuestras cualidades y nuestras habilidades. La santidad es un don, es el regalo que nos hace el Señor Jesús, cuando nos lleva con Él, nos cubre de Él y nos hace como Él... La santidad es el rostro más bello de la Iglesia: es descubrirse en comunión con Dios, en la plenitud de su vida y su amor... no es la prerrogativa de unos pocos: la santidad es un don que se ofrece a todos, sin excepción, por eso es el carácter distintivo de cada cristiano.

lunes, 6 de marzo de 2017

La gran tentación no sacia el corazón: “ponerse uno mismo en el lugar de Dios”


La gran tentación no sacia el corazón: “ponerse uno mismo en el lugar de Dios”


mistic39_01Las tentaciones de Jesús en el desierto, reflejadas en el evangelio de ayer, Primer Domingo de Cuaresma (Cf. Mc 4,1-11), ilustran nuestra reflexión en estos días en los que se nos invita a una intensa conversión. Reflexionar sobre las tentaciones a las que es sometido Jesús en el desierto es una invitación a cada uno de nosotros para responder a la pregunta fundamental: ¿qué es lo que cuenta de verdad en mi vida?
En la primera tentación el diablo propone a Jesús que cambie una piedra en pan para satisfacer el hambre. Jesús afirma que el hombre, aunque necesita comer, no vive sólo de pan: sin una respuesta al hambre de verdad, al hambre de Dios, el hombre no se puede salvar (cf. vv. 3-4). En la segunda tentación, el diablo propone a Jesús el camino del poder: le conduce a lo alto y le ofrece el dominio del mundo; pero tampoco es éste el camino de Dios: Jesús tiene bien claro que no es el poder mundano lo que salva al mundo, sino el poder del amor, de la humildad y de la Cruz  (cf. vv. 5-8). En la tercera tentación, el diablo propone a Jesús que realice algo sensacional para poner a prueba a Dios mismo; que se arroje del alero del templo de Jerusalén y que haga que le salve Dios mediante sus ángeles. Su respuesta es que Dios no es un objeto al que podamos imponer nuestras condiciones: es el Señor de todo (cf. vv. 9-12). ¿Cuál es, pues, el núcleo de las tres tentaciones que sufre Jesús? Es, en resumen, igual que nos sucede a nosotros, la propuesta de instrumentalizar a Dios, de utilizarle para los propios intereses, para la propia gloria y el propio éxito. En resumen: ponerse uno mismo en el lugar de Dios, suprimiéndole de la propia existencia y haciéndole parecer superfluo. Por tanto, cada uno debería preguntarse: ¿qué puesto tiene Dios en mi vida? ¿Es Él el Señor o lo soy yo?

https://rafaelzornozaboy.com/2017/03/06/la-gran-tentacion-no-sacia-el-corazon-ponerse-uno-mismo-en-el-lugar-de-dios/#more-4204

No hay comentarios:



¿QUIERES FORMAR UN GRUPO DE MATRIMONIOS EN TU PARROQUIA

VENI CREATOR

FIRMES EN LA FE (Himno oficial JMJ Madrid 2011)

UN SEGLAR DESCUBRE LA ORACIÓN (Abelardo de Armas Añón)

Abelardo de Armas. Un seglar descubre la oración from Cruzados de Santa María on Vimeo.

Fuente: http://abelardodearmas.blogspot.com/