ESPIRITUALIDAD CONYUGAL
Y
MISIÓN DEL CONSILIARIO
Movimiento Familiar Cristiano
Aclaraciones preliminares
Durante los últimos años, se está advirtiendo en todos los movimientos apostólicos y en todas las comunidades cristianas una preocupación creciente por la espiritualidad. El interés por la Palabra de Dios, por la oración, por espacios de silencio contemplativo, por la celebración viva y participativa de la eucaristía… son fenómenos en auge. Y seguramente el Espíritu Santo nos está tratando de decir algo a todos nosotros, hombres pragmáticos y secularizados de siglo.
Alguien ha dicho que el hombre medieval tenía fines, pero no tenía medios; por el contrario, el hombre postmoderno tiene medios abundantes, pero ya no tiene fines. Hemos ganado en eficacia y en dominio de la naturaleza, pero ya no sabemos ni de donde venimos ni a donde vamos. Vivimos en la superficie de la realidad y pasamos por todo cada vez a un ritmo más acelerado, sin capacidad de contemplación ni de sorpresa. El pragmatismo y la eficacia no son lago malo en sí, pero puede vaciarnos por dentro cuando los convertimos en criterios de nuestra actuación.
Seguramente por ello, son muchas las personas que sienten una especie de nostalgia de la “dimensión perdida”. O que sienten, en lo profundo del corazón, el anhelo de Dios. Cansadas de tanto correr sin ir a ninguna parte, buscan espacios de silencio y de contemplación para abrirse al Misterio. Y la oración, que es un impulso de amor hacia Dios y un caminar con Dios al encuentro del mundo, puede convertirse en el refugio cálido y estéril.
Nos ha parecido oportuno ofreceros esta reflexión teológica de Ignacio Egurza, el anterior Consiliario Nacional, por su contenido clarificador y “aliento” esperanzado. Lo escribió para el Encuentro Conyugal, pero ha resultado fácil adaptarla con modificaciones insignificantes. No la veáis como una teoría sobre espiritualidad, sino como una llamada urgente a todos los matrimonios, a todos los grupos, a todas las familias. Se trata de profundizar en el amor que Dios nos tiene y de comprometernos con el hermano oprimido con el corazón liberador de Dios.
Un papel muy importante nos corresponde a los Consiliarios. Nuestra misión en el Movimiento no es la de “uno más” sino la del servidor cualificado. No se trata de competir con los seglares y menos usurpar sus competencias. Pero tampoco podemos ser uno más ni los invitados de piedra. ¿Cuál es entonces nuestra misión cualificada? Entre un grupo de consiliarios y de matrimonios hemos llegado a unas conclusiones. Os las ofrezco como instrumento de trabajo. La práctica diaria y la escucha acogedora al Espíritu nos irán mostrando si el sendero diseñado es el bueno o si tenemos que rectificar.
Equipo de Presidencia Nacional.
Cádiz, 2 de febrero de 1995
Fiesta de la Presentación
MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO
Espiritualidad Conyugal.
“El Movimiento Familiar Cristiano ofrece una ESPIRITUALIDAD y una mística para sus miembros que arranca del Evangelio de Jesús y su vivencia en el Sacramento del Matrimonio. Para ser un movimiento familiarista y evangelizador, el MFC pretende descubrir, vivir y transmitir los valores fundamentales de la familia, tales como la vocación del laico casado, la fuerza salvadora del Sacramento del matrimonio, la vivencia de la fe cristiana en el marco de la familia, la prioridad de la familia como Iglesia Doméstica y transmisora de la fe. Sólo así podrán crearse familias que sean fermento de vida cristiana en la sociedad”.
(Ideario del MFC 27)
I.- INTRODUCCIÓN
El tema de la espiritualidad lo considero de esencial importancia para la vida de los matrimonios, como lo es para todos los cristianos.
Importa mucho no equivocar el concepto y la vivencia de la espiritualidad, porque con ello equivocamos nuestra concepción cristiana de la vida. La espiritualidad no afecta a una esfera reducida de nuestra experiencia, sino que constituye su sentido más profundo y decisivo.
Por otra parte es un tema poco tratado e históricamente mal centrado. La espiritualidad matrimonial podemos decir que ha sido uno de los descubrimientos de este siglo y que no ha sido asumido todavía por muchos.
Será siempre muy importante presentar este tema con cordura y claridad de ideas, y desde una experiencia y valoración de la espiritualidad conyugal capaz de entusiasmar y reorientar las vidas de los matrimonios.
Pretendo, pues, ofreceros un conjunto de ideas, criterios, conceptos, pistas, etc,..que os ayuden en vuestra vida conyugal y familiar y en la presentación del tema en los Encuentros Conyugales.
II- ESPIRITUALIDAD CRISTIANA
En esta parte desarrollamos el tema de la Espiritualidad cristiana en general, esto es, aquellos aspectos de la Espiritualidad que son comunes a todos los cristianos, clérigos y laicos, religiosos, jóvenes, casados, etc.
1.- Conceptos defectuosos de espiritualidad
La palabra espiritualidad despierta recelos en algunos. Hablar de espiritualidad parece introducimos en un mundo arcano, Propio de seres suprahumanos o de personas ajenas a este mundo. Para muchos es sinónimo de alienación.
Describimos algunos conceptos falsos de espiritualidad, algunos conceptos reduccionistas.
Se trata de espiritualidades desconectadas de la vida, del destino histórico del hombre, del compromiso social, del amor fraterno:
1.l. Reducir lo espiritual a lo intelectual. Esta concepción pone el acento en lo racional. Confunde espíritu con inteligencia, o razón; la fe con un conjunto de verdades que hay que creer; espiritualidad con cultura religiosa.
1.2. Espiritualidad y prácticas piadosas. Este concepto reduccionista de la espiritualidad confunde espiritualidad con prácticas piadosas. Estas son lo espiritual y Sólo éstas. El resto de la vida se desvincula de la realidad espiritual del hombre. Generalmente conduce a una concepción individualista de la vida.
1.3. Una concepción dualista de la vida. Lleva a la distinción y separación de alma y cuerpo, espiritual y material. Esta concepción desprecia el cuerpo en beneficio del alma, e infravalora el mundo y el trabajo intramundano. Parece a éstos que solo el alma hay que Salvar; que sólo ésta ha sido objeto de redención. El mundo, el cuerpo son enemigos del hombre. En todo caso, constituyen sólo la ocasión para que, haciendo méritos en la lucha con ellos, se salve el alma.
1.4. Otro concepto defectuoso es el que atribuye valor solamente a la salvación Supramundana, en el Otro mundo. Esta vida, "valle de lágrimas", hay que pasarla como un mal trago O una mala noche. No entienden que el Reino se realiza también aqui y ahora, aunque no sea en plenitud. Esta concepción tiende a desentenderse de este mundo y del compromiso con el mismo, confundiendo el mundo creado y querido por Dios con el pecado del mundo. La huída del mundo parece la táctica más adecuada para no
contaminarse en él. Cultivan una espiritualidad evasiva, ' espiritualista. *
Es verdad que algunos cristianos, en la Iglesia, han de significar algunos aspectos determinados del Evangelio de manera preferente. vg. los monjes, que se retiran del mundo O los célibes que renuncian al matrimonio por el Reino. Pero nunca estas formas de vida pueden significar desprecio de la vida humana; ni de la sexualidad, ni del mundo en que vivimos, no de la construcción del mundo según la voluntad del Señor, pues Dios, creador de todo el universo, “vio que todo era bueno”.
2.- A modo de definiciones
Para avanzar en una recta comprensión de espiritualidad cristiana intentaremos acercarnos al significado de la espiritualidad en general.
La espiritualidad es algo más profundo y vital, que ha de superar necesariamente:
el ámbito estrecho de las llamadas prácticas piadosas y
- el ámbito exterior del puro compromiso por la transformación del mundo y de sus estructuras sociales.
La espiritualidad supone un dinamismo exterior del "hombre espiritual", la presencia vivificante y transformadora del Espíritu que crea al hombre nuevo, la nueva criatura del nuevo Reino.
"Hombres eSpíritualeS", entendidos desde una concepción cristiana de la vida, son aquellos que se han dejado llevar del Espíritu de Jesús de tal manera que toda su persona y su vida ' entera están invadidas por la fuerza y cl dinamismo del Espíritu.
La espiritualidad cristiana es la presencia viva y operante del Espíritu vque transforma internamente y dinamiza la vida, las actitudes y actividades todas de las personas, las comunidades y las instituciones cristianas. Es el Espíritu quien nos hace hijos y hermanos, quien actualiza en nosotros el amor y realiza la humanidad nueva. Todos somos llamados a la Santidad; llamados a vivir una espiritualidad plena.
Para la reflexión y el diálogo
TEMA 1.- ¿ Qué es eso de espiritualidad Cristiana ?
1.1. ¿Que diferencia encuentras entre "espiritualidad" y "prácticas reIigiosaS”? ¿Son algo opuesto o simplemente diferentes?
1.2. ¿En que consiste la "salvación supramundana" y en qué se diferencia del Reino de Dios?
1.3. ¿Tiene que ver algo la fe con la "salvación intramundana” de las personas? Explica en que Sentido.
1.4. Leed y comentad Ga. 5, 18-24. ¿Que dice el texto y qué relación tiene con el tema?
1.5. Para la pareja: ¿COnSideram0s que tenemos una espiritualidad cristiana sólida? ¿Qué nos está pidiendo el Espíritu?
3,- Algunas características
3.1. Espiritualidad totalizante
La espiritualidad cristiana, por lo tanto, es la vida según el Espíritu, la vida en el Espíritu, la vida por el Espíritu. El Espíritu configura toda la vida, toda la persona y todas las circunstancias. La espiritualidad atañe a la persona entera en su relación con Dios, con el mundo y con la sociedad que le ha tocado vivir, sin compartimentos estancos.
La espiritualidad afecta esencialmente a la relación del hombre con Dios, pero igualmente a su relación con los hombres y con la sociedad en que vive y que entre todos construyen. La espiritualidad afecta de manera coherente al conjunto de las relaciones humanas. El hombre espiritual ha de vivir el Espíritu de Jesús en la relación oracional con Dios, en lo íntimo de la conciencia y en los aspectos singulares de la ética cristiana. Pero de la misma manera vive en el Espíritu los aspectos sociales, interpersonales, económicos, culturales, etc., de la vida del mundo que Dios ha creado y en cuya realización según la voluntad de Dios Se decide el bien del hombre y del Reino de Dios.
Espiritualidad cristiana y Espíritu de Jesús hacen referencia necesariamente a todo' el mensaje del Evangelio, vivido y hecho experiencia cristiana aquí y ahora: El Mensaje de la filiación divina, hijos en el Hijo; el mensaje de la fraternidad divina; el proyecto de la felicidad evangélica según el Sermón de la Montaña; el espíritu de la Cruz; el espíritu apostólico de los enviados a anunciar con obras y palabras la buena noticia del amor del Padre y de la salvación por el Hijo; el espíritu de la bienaventuranza definitiva e interminable en la casa del Padre.
3.2. Espirituálidad don.
La espiritualidad así entendida es ante todo un don, más que una conquista; es una gracia de Dios, más que obra del hombre; es gratuidad y regalo, más que fruto del esfuerzo y empeño voluntarista; es más apertura del Espíritu que viene a nosotros y nos invade; es dejarse hacer y modelar por el Señor que tiene sus caminos, que sopla donde y cuando quiere, antes que modelo y hechura a nuestra medida.
Por eso la Espiritualidad es don de Dios a los pobres de Yahvé. Sólo quienes se sienten pobres, indigentes, insuficientes e incapaces por sí mismos de obtener la salvación y no los satisfechos, los seguros, están en condiciones de recibir el Espíritu,
de vivir como hombres espirituales.
Los pobres lo esperan todo de Dios, el Señor de sus vidas. Como María, se afirman disponibles a la acción del Espíritu: ”Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".
Estos pobres son el lugar preferido por Dios para revelarse y comunicar los dones de su Espíritu. Estos están en condiciones favorables para vivir la verdadera espiritualidad cristiana, de ser hombres espirituales, de vivir la experiencia `y la obra del Espíritu en su existencia cotidiana.
3.3. Espiritualidad Bautismal
La espiritualidad cristiana, encarnada en cada hombre singular, encada comunidad...en cada época, tiene para todos y siempre un denominador común: el Bautismo.
Qriginariamente y fundamentalmente toda espiritualidad cristiana es espiritualidad bautismal. Esta radica en el misterio pascual de Cristo, misterio de muerte y resurrección al que se incorpora el hombre por el Sacramento del Bautismo.
El bautismo nos hace miembros de la familia de Dios, nos incorpora al Cuerpo de Cristo, nos infunde la vida de su Espíritu: "Todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu, para que formásemos un solo cuerpo". (I Co.12,13). Bautizados en el Espíritu del Resucitado, estamos muertos al pecado para renacer a una nueva vida.
En el Bautismo el hombre viejo ha muerto y el Nuevo Adán da comienzo a una nueva raza, una nueva humanidad.
Los demás sacramentos y toda la vida cristiana desarrollan la vida iniciada en el Espíritu por el Sacramento del Bautismo, la Espiritualidad Bautismal. La espiritualidad matrimonial está radicada en el Bautismo. (Exhortación "Los Laicos CriStianos?’ n°
10-13)
3.4. Espiritualidad Cristocéntrica
La espiritualidad cristiana es Cristocéntrica. Sólo a través de Jesús llega al hombre la salvación de Dios. La Encarnación del Verbo por obra del Espíritu, y su gloriosa resurrección posibilitan a los hombres la vida nueva Según el Espíritu de Jesús. Estavinculación del hombre con el Cristo Salvador se realiza inicialmente en el Bautismo. Esta vida nueva es alentada por el Espíritu, que nos convierte en Hijos de Dios, ciudadanos de Jerusalén celeste, peregrinos por la tierra hacia nuestra Patria verdadera junto a Dios.
Toda espiritualidad cristiana se realiza en el seguimiento de Jesucristo. Su persona y su misterio, su vida, su mensaje, las bienaventuranzas del Reino, configuran toda espiritualidad. La reciente Exhortacíón Apostólica de Juan Pablo ll "Christi Fideles
Laici" desarrolla el tema de nuestra incorporación a Cristo y la vida cristiana enraizada en él, con la imagen bíblica de la viña: ”Yo soy la vid, vosotros los Sarmientos”. (n° 8 y ss.)
3.5. Espiritualidad teologal.
La espiritualidad cristiana que radica en el Bautismo es teologal. Está cimentada en la fe, orientada en la esperanza y consumada en el amor:
La unión con Cristo constituye la espina dorsal de la espiritualidad. Está apoyada en la fe como respuesta gratuita a quien nos ama gratis; es vivida en esperanza, en el "ya, pero todavía no" de nuestra salvación; se realiza por la Obras del amor, que el Espíritu Santo difunde en nuestros corazones.
"La espiritualidad conyugal nace de la fe, vive en la esperanza y se expresa en la caridad. Fundamento de toda espiritualidad cristiana la fe, la esperanza y la caridad son acogidas como don del Espíritu y vividas de un modo peculiar en el ámbito familiar. .... la Palabra de Dios alimenta la fe; la conversión y el arrepentimiento sostienen la esperanza; la experiencia del amor restituye su sentido profundo a la Eucaristía y la convierte realmente en acción de graciaS” (Dicc. de Espir pág. 550)
3.6. Espiritualidad eclesial.
La espiritualidad cristiana hace necesaria referencia a la Iglesia de Jesús en la que de forma singular ha querido significarse la presencia del Espíritu. La familia de los bautizados, comunidad que vive de la Palabra y los Sacramentos y es alentada por el Espíritu para vivir y anunciar la buena noticia de la salvación.
La espiritualidad cristiana nunca puede Ser individualista, sino comunional, es vida compartida; es ”una sóla fe, un solo bautismo y un sólo Dios y Padre". Es espiritualidad en la Iglesia, la comunidad de los salvados; es comunión de vida y comunión de misión. Formamos un sólo cuerpo, todos movidos por un mismo Espíritu. Y todos enviados a una misma misión: anunciar con obras y palabras el Reino, el evangelio de Jesús, la Buena Nueva del amor de Dios que nos salva. El hombre del Espíritu está comprometido en el anuncio y la realización del Reino de Dios en la Historia, aquí y ahora. Es esta la misión de la Iglesia. Y por eso configura toda espiritualidad cristiana que debe ser eclesial: espiritualidad de comunión y misión.
3.7. Espiritualidad unificadora.
La espiritualidad cristiana unifica la vida del creyente, ayudando a superar toda clase de tensiones, contradicciones y dualismos la oración y el compromiso con el mundo que hemos de construir; la contemplación y la acción; la trascendencia, el más allá, con el hoy de lo cotidiano; la Iglesia y el mundo; el yo y la comunidad; la identidad personal y la comunitaria y eclesial; lo humano y lo divino; la relación con Dios y la fraternidad humana.
4- Diversas espiritualidades
Hemos expuesto aquellos aspectos comunes a toda espiritualidad cristiana. Pero hemos de afirmar también que Se dan diversas espiritualidades dentro de la misma espiritualidad cristiana.
La espiritualidad es ante todo una experiencia de vida, una forma experiencial de existencia en Cristo. Y no hay experiencia alguna capaz de agotar, de expresar y vivir la riqueza de la vida de Dios en Cristo, ni el ímpetu renovador y creador del Espíritu de Cristo. No hay hombre alguno, ni comunidad O institución que pueda presumir de haber agotado, en una forma histórica determinada, todo lo que es el don del Espíritu, que se nos ha dado en Jesús.
Los cambios históricos, las nuevas demandas, la presencia de hombres llenos del Espíritu han enriquecido a lo largo de la historia la espiritualidad cristiana, con nuevas lecturas de la persona y el mensaje de Jesús. (Conceptos fundamentales de Teología Pastoral pág. 304).
Por Otra parte el carácter eclesial de la espiritualidad hace que la Iglesia como cuerpo y como pueblo exija una pluralidad de funciones y comportamientos, y por ello de espiritualidades.
Espiritualidad matrimonial
El seguimiento e imitación de Cristo se expresa de forma original en la vida matrimonial. El matrimonio determina una manera peculiar de existencia y experiencia cristiana y por ello de espiritualidad.
La vivencia de la sexualidad, en el matrimonio adquiere una forma peculiar, que le diferencia de cuantos no están viviendo esta experiencia. De la misma manera, la dimensión comunitaria de la vida cristiana adquiere una tonalidad diferente en los casados.
Para la reflexión y el diálogo
TEMA 2.- Características de la espiritualidad cristiana
2.l. Señalad campos concretos en los que debemos dejar que penetre el Espíritu Santo. Por ejemplo, en la emotividad, en las relaciones laborales...¿l,a fe y la vida de fe son una cuestión privada?
2.2. Cuando decimos que la espiritualidad es un don, ¿no estamos invitando a la pasividad? ¿Sabrías distinguir entre Evangelio y moralismo?
2.3. ¿Qué significa eso de que la espiritualidad es teologal? ¿Y por qué insistimos en su aspecto bautismal?
24. Leed y comentad Ga. 3, lI4. ¿Qué nos dice el Apóstol y qué tiene que ver todo eso con el tema estudiado?
2.5. Para la pareja: ¿En qué campos de nuestra vida no ha entrado todavía el Evangelio? ¿Qué podemos hacer?
III.- ESPIRITUALIDAD MATRIMONIAL
I.- La Espiritualidad Matrimønial en la Historia de la Iglesia
El discurso sobre la espiritualidad matrimonial tiene una historia corta, es reciente. No es así la experiencia espiritual del matrimonio, que ha sido vivida por muchos a lo largo de la historia. Pero es reciente la reflexión teológica.
La Supervaloración de ciertos estados de vida, la enorme importancia que tuvo históricamente la vida monacal, no sólo como hecho eclesial, sino como modelo eclesial en la edad media, hizo que otros estados de vida miraran al monacato como el modelo de espiritualidad. En lugar de profundizar en los elementos comunes de la espiritualidad cristiana, se elevó a modelo único una específica forma de vida cristiana: los monjes.
"La evolución y prestigio del estamento monacal, el monopolio intelectual por parte rdel estamento monástico produjeron un enorme distanciamiento especialmente en el mundo laical. Frente a la vida mundana de los laicos, Se ensalza unilateralmente el ideal monástico. Los monjes son los "espirituales".
Los clérigos se aproximan poco a poco espiritualmente, al estado monacal, acentuando las divergencias entre clero y religiosos y el resto del pueblo de Dios. Frente a los ”hijos del Espiritu" los laicos aparecen como "hijos de la carne", "los
carnales"..
El valor de lo cristiano parecía radicar principalmente en el desprendimiento del cuerpo, del matrimonio y de la posesión personal de los bienes temporales.
Los laicos, como tales, aparecen como imperfectos, frente a los perfectos, los monjes y los clérigos, a los que se prestan como único ideal del prototipo monástico:
El Cardenal Humberto de Silva Candida (1061) afirmaba:
"Los laicos deben cuidar de sus cosas, es decir de los asuntos mundanos; los clcrigos dc las suyas, es decir de los asuntos de la Iglesia. De modo que ni los clérigos han de Ocuparse de las cosas del mundo, ni los laicos de las del Espíritu".
El célebre decreto de Graciano, habla de ”dos clases de cristianos”: por una parte están los espirituales, los monjes y clérigos y por Otra...
“Hay Otra clase de Cristianos que son laicos. A ellos les esta permitido poseer bienes temporalmente les concede casarse, cultivar la tierra, dirimir las querellas, pleitear depositar ofrendas ante el altar; pagar los diezmos, asi pueden salvarse Si evitan Siempre los vicios y hacen el bien". (VCongar)
Si el modelo de vida es la continencia, no el amor, es inevitable la infravaloración de la dimensión nupcíal. El estado de perfección identifica la santidad con una forma concreta de vida a la que parece ha de acercarse todo cristiano lo más posible para poder avanzar en el camino hacia la santidad.
La espiritualidad monacal, o religiosa y celibataria ahogaron el despegue de cualquier Otra manera de seguimiento de Cristo, camino de espiritualidad y Santidad.
Desde esta perspectiva no es extraño que la reflexión teológica sobre el matrimonio haya sido tardía. Lo ha sido la reflexión específicamente eclesial y la sacramental. Es explicable que lo haya sido más la matrimonial.
Han pasado siglos hasta que hemos celebrado juntos a San Joaquín y Santa Ana, en una misma fiesta litúrgica.
2.- Algunas aproximaciones
Podemos hacer algunas definiciones aproximativas de la espiritualidad matrimonial o conyugal.
"La espiritualidad matrimonial podría definirse como el camino por el que el hombre y Ia mujer unidos en matrimonio sacramento, crecen juntos en la fe, en la esperanza y en la caridad y testimonian a los otros, a los hijos y al .mundO, el amor de Cristo que salva".(Dieci0nario de Espiritualidad pág. 543)
"Es el camino por el que la vocación a la Santidad, común a todos los fieles, se realiza en la especifica condición vital del matrimonio"(LG 39) El Sacramento del matrimonio confiere a esta forma de vida su propia y específica espiritualidad, esto es, una estructura constitucionalmente religiosa a la relación hombremujer. El carácter específicamente sacramental, en virtud del cual los cónyuges cristianos no son Solo testimonio de un amor humano total y fiel, sino que también "significan el misterio de unidad y de amor fecundo entre Cristo y Su Iglesia, les constituye un nuevo modo de ser "como pareja en la Iglesia".
El matrimonio cristiano, en virtud del Sacramento no es sólo un "lugar sociológico" donde se vive la experiencia cristiana; es más un lugar teológico. El matrimonio es gracia, don de salvación; por él, no Sólo con ocasión de él, pasa el Dios Salvador haciendo su historia de salvación.
3.- Espiritualidad en pareja
La característica más especifica de la espiritualidad conyugal es ésta: Es una espiritualidad en pareja. La forma especifica de vida que constituye el matrimonio es vivir su pareja. ES la nueva célula, la nueva unidad que surge del Sacramento. Por ello la nueva vida de Cristo, la nueva espiritualidad Sacramental será también en pareja.
Al hacer esta afirmación queremos definir lo que es específico de esta nueva condición cristiana. Por ello no excluimos todo cuanto es común a toda espiritualidad cristiana laical. En concreto toda referencia a los otros, tanto a los miembros de la familia como al resto de los ciudadanos. Pero por el hecho Sacramental, sólo marido y mujer forman la nueva comunidad, totalmente original, la unidad de "dos en una Sola carne", ”misterio grande en Cristo y la Iglesia". Por ello el itinerario espiritual deberá ser realizado en pareja; el amor de Cristo a su Iglesia deberá estar significado y vivido en la experiencia conyugal, en la unidad de la pareja, en la donación mutua, en el amor definitivo e indisoluble y fecundo, en la fidelidad permanente y creciente.
La espiritualidad en pareja, no obstante, no anula ni oscurece la experiencia personal de la fe. Cada uno es un creyente, cada uno responde de sus propias decisiones, cada uno vive su vida en Cristo con responsabilidad personal.
Pero a partir del matrimonio las cosas no son iguales. Las dos vidas se han unido en Cristo y nace una nueva realidad. El se ha comprometido a realizar una unidad, imposible sin su gracia. Y existe ya una exigencia de vida en común, de vida en Cristo en común, que es su camino de participación en el gozo pascual de Cristo. Cada uno es lugar teológico para el otro, cada uno es camino y cauce de gracia y salvación para el Otro. Los dos juntos son llamados a testimoniar el amor, la unidad, la fidelidad mutua
y a construir con su testimonio de vida, sus obras y palabras, la unidad y el amor entre los hombres, la familia de los hijos de un mismo Padre, Dios.
Esta vocación a la espiritualidad en común, que no anula especificidad de cada uno de los cónyuges, ni su respuesta personal, tampoco ha de entenderse como la exigencia a vivir toda la experiencia cristiana juntos. Es verdad que ya nunca podrá prescindir del otro. Pero esto `no quiere decir que necesariamente todo ha de hacerlo en compañía del otro. Ni siquiera las prácticas de piedad. Algunos parecen llevar a la exageración esta vocación, exigiendo hacer todo juntos. Y no es ese el espíritu matrimonial. Compartir la vida, compartir la experiencia de Dios, no exige estar siempre juntos en el trabajo, en las prácticas religiosas...La vida de familia ofrece oportunidades abundantes sin que sea necesario llegar a extremos, a veces, imposibles. Siempre, no obstante, será deseable realizar juntos aquello que sea posible y conduzca tanto a un mayor bien de la pareja, como a un mejor testimonio de unidad matrimonial, y siempre habrá que ”casarlo todo”.
Para la reflexión y el diálogo
TEMA 3. ¿Qué es la espiritualidad conyugal?
3. 1. ¿Qué importancia tiene el constatar que antes que pareja sois laicos?
3.2. Explicad en que medida "configura” vuestra espiritualidad bautismal el Sacramento del matrimonio. Señalad aspectos concretos que os aporte el Sacramento del matrimonio.
3.3. ¿Como traducirías a vuestra experiencia esa afirmación de una cantante argentina que dice, refiriéndose a una pareja. ”somos mucho más que dos"?
34. Leed y Comentad: Ef 5, 21-33, evitando una lectura moralizante. ¿Qué aporta este texto para comprender la espiritualidad conyugal?
3.5. Para la pareja: ¿Qué riquezas y qué carencias tiene nuestra vida cristiana a la luz de la espiritualidad conyugal? ¿Qué nos pide el Espíritu?
4.- Otras características de la espiritualidad conyugal
Para describir la espiritualidad conyugal, en los apartados anteriores, hemos partido de los datos que constituyen toda espiritualidad cristiana, esto es, los datos comunes de la espiritualidad cristiana. En un segundo momento hemos descrito unos primeros datos específicos de la espiritualidad conyugal, que arranca del sacramento del matrimonio y es vivida en ”pareja”.
Vamos ahora a descubrir brevemente algunas otras características, que merecen ser anotadas y que ayudan a definir el contorno de esta espiritualidad.
Para ello me voy a fijar en las cinco notas que definen el Movimiento Familiar Cristiano en su IDEARIO. El Movimiento Familiar cristiano es un movimiento:
· de Iglesia ( eclesial)
laical
familiarista
comunitario
- evangelizador
Tomando pie de estas cinco notas intentaremos profundizar algo más en la espiritualidad conyugal.
4.1. Eclesial
No es un aspecto exclusivo de la espiritualidad conyugal. Toda espiritualidad cristiana lo es. "Como miembros del Pueblo de Dios confiesan que Jesús es el único Señor y que Dios es nuestro Padre". Creyentes en Cristo muerto y resucitado, quieren llevar su mer1sa]e a los hombres con quienes conviven".
Sin embargo, la específica espiritualidad conyugal, no sólo es una realidad eclesial;‘ el matrimonio , está llamado a ser signo de la Iglesia : "como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella".(Efî 5, 25)
Los cónyuges cristianos, en virtud del Sacramento del matrimonio, por el que significan y participan en el misterio de unidad y amor fecundo entre Cristo y la Iglesia...(L.G. ll)
La familia, además, comunidad de bautizados, es llamada “Iglesia Doméstica"; lugar de adecuación de la fe, y de la experiencia de vida cristiana, de oración, de escuela de la Palabra...(L.G. 11)
El matrimonio y la familia, constituyen de suyo un lugar privilegiado para vivir el espíritu de pequeña comunidad (”ec1esíola in eclesia"), y para testimoniarlo.
La espiritualidad conyugal tiene una especial significación eclesial. ?’La familia cristiana está llamada a santificarse y santificar a la comunidad eclesial y al mundo". (EC. 55)
4.2. Laical
La espiritualidad conyugal se diferencia de la monacal o celibataria, y no sólo por cuanto hace referencia a la manera de vivir la sexualidad, sino también y especialmente por su propia identidad eclesial. Los casados "viven en el mundo, es decir, en todos y cada uno de los deberes y ocupaciones del mundo y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social con las que su existencia está entretegida. Allí están llamados por Dios para que, desempeñando su propia profesión, guiados por el espíritu evangélico contribuyan a la santificación del mundo como desde
dentro" (L.G. 31)
La espiritualidad conyugal ha de integrarse con elementos determinados y constitutivos de comunidad y la sexualidad conyugal.
La sexualidad en la vida matrimonial en toda su profundidad y dimensiones no es solamente un elemento unitivo y fecundo, que ha recibido su carta de ciudadanía en virtud del matrimonio. Es un factor decisivo en el desarrollo del amor, de la unidad, de la fecundidad vital, de la realización personal, y en todo ello y por ello se constituye una nueva forma de relación con Dios, de vida evangélica, de espiritualidad comunional, cristiana.
Es, en Segundo lugar, la mundanidad elemento constitutivo de la espiritualidad conyugal. Nadie Se casa para separarse del mundo, sino para vivirlo y enriquecerlo. El mundo es lugar teológico ordinario para los casados: La casa, el lugar de trabajo, la vida relacional y social, el compromiso educacional, cívico, vecinal, integran de forma irrenunciable y enriquecedora la espiritualidad matrimonial: ”se convierten en sacrificios espirituales, aceptables a Dios por Jesucristo, que en la celebración de la Eucaristía se ofrecen al Padre junto con la oblación del Cuerpo del Señor". (L.G. 34)
La vida en el mundo no la huída del compromiso en el mundo; el amor a nuestro mundo no el temor al mundo; la entrega por la transformación del mundo son elementos importantes en la espiritualidad conyugal. De la misma manera la valoración del cuerpo y la sexualidad en toda su plenitud forman parte de esta misma espiritualidad.
4.3. Familiarista
La espiritualidad conyugal evidentemente no acaba en la pareja sino que abarca el ámbito entero de la experiencia personal y matrimonial. Pero en este ámbito total de la vida ocupa un lugar destacado ”la familia". La espiritualidad conyugal está coloreada
por el hecho familiar, que en cada época histórica adopta formas diferentes. Los hijos y otros miembros constituyen la familia, la casa, el hogar. La paternidad y la maternidad, introducen unas condiciones y un estilo de vida en Cristo, que enriquecen y determinan la espiritualidad familiar del matrimonio.
Un dato característico de esta relación familiar es el desarrollo del espíritu comunitario, que se vive como en invernadero en el hogar y se expresa en un amor universal y fraterno.
4.4. Comunitaria
El Movimiento Familiar Cristiano posibilita, por el hecho de ser un movimiento, y facilita por la importancia que da a los grupos, el espíritu comunitario, esencial para vivir el Espíritu Evangélico.
Si toda espiritualidad cristiana ha de ser comunitaria, ha de ser creadora de espíritu comunitario, la espiritualidad conyugal lo es de forma especialmente cualificada. El matrimonio es signo y realidad viva de unidad; se constituye en el amor y expresa este mismo amor de forma eminente. Es, por ello, célula primaria de comunidad, y creadora de comunión.
Un grave peligro de la espiritualidad conyugal sera el ”ego1Smo en plural", el amor matrimonial cerrado y reducido al ámbito de la pare]a O de la propia familia, negación del verdadero amor.
El matrimonio debe ser lugar de experiencia de Dios, que es familia; de comunión de vida y de bienes; del compartir; del amor hecho vida compartida. Y desde el matrimonio asi vivido surgirá una nueva energía transformadora, que irradie en su
derredor creando un mundo más fraternal y comunitario.
4.5. Evangelizadora
"Rasgo esencial de la Iglesia es su dimensión evangelizadora. La Iglesia no es una comunidad cerrada cuya última razón de ser se encuentre dentro de si misma. Su dinámica propia es rniSiOne1'a”, (L n" 25)
De la misma manera la pareja cristiana no es para si sino para los otros. Y no sólo para los otros más cercanos, sino para todos los hombres. Por el matrimoniosacramento la pareja es instada a ser testigo y anunciadora del amor en el mundo, a evangelizar.
La Iglesia es misterio de comunión y de misión. Es comunión, comunidad, fraternidad compartida. Pero a la vez es enviada a anunciar: "Id”, "anunciad", ”bautizad”, ”testimoniad”, son la expresión del ”para que" de la Iglesia de Jesús.
Toda la vocación cristiana es vocación apostólica, toda espiritualidad es espiritualidad apostólica, o no es espiritualidad cristiana.
El matrimonio, que está llamado a ser en la iglesia signo vivo y ejemplar de unidad, de comunión, es a la vez enviado, misionero, es evangelizador.
La propia familia será el lugar primero de la realización de la vocación apostólica de los cónyuges. Las otras familias son el espacio inmediato y todo cuanto se refiere al ámbito familiar. La Parroquia y la pastoral familiar desde y en la misma Parroquia. Y todo el ámbito social, que necesita evangelizadores alegres y comprometidos.
La calidad evangelizadora de la pareja deberá ser la medida de su espiritualidad matrimonial.
5.- Espiritualidad Z compromiso
La espiritualidad no Solo no esta reñida con el compromiso, sino que lo lleva en su entraña.
El compromiso sacramental de caminar juntos y construir juntos el Reino, Según el plan de Dios, en el matrimonio, está exigiendo buscar y realizar también juntos el compromiso de la fe.
El compromiso matrimonial es compromiso con la Iglesia y en las instituciones eclesiales (catequesis, liturgia, Cáritas, pastoral matrimonial .... ) y por ello también y peculiarmente es compromiso laical en la sociedad civil: escuela, barrio,
instituciones vecinales, de padres...
Desgraciadamente para muchos el compromiso en el mundo no deja de ser, en frase de Teilhar de Chardin "un estorbo espiritual". Son resabios de la influencia de la espiritualidad monacal, que muchos, quizá por comodidad, no han superado.
El Espíritu del Señor, la espiritualidad, nos impulsa necesariamente a ”alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las lineas de pensamiento, las fuerzas inspiradoras y los modelos
de vida de la humanidad, que están en contraste con la Palabra de Dios y con su designio de salvación”. (E.N, 19)
Espiritualidad y compromiso no se excluyen, se exigen
Para la reflexión y el diálogo
TEMA: 4- Otras características de la espiritualidad conyugal
4.1. ¿Qué entendéis por ”eclesial" cuando hablamos de la espiritualidad conyugal? Señalad formas de negar existencialmente esta eclesialidad.
4.2. Lo de "familiarista", ¿es un añadido? Narrad maneras concretas de vivir esta dimensión familiarista. ¿Traducís la dimensión familiarista en un compromiso temporal por la familia?
4.3. ¿Cómo vivís la dimensión evangelizadora de vuestra espiritualidad? ¿Se puede Ser Cristiano auténtico y no trabajar en la evangelización?
4.4. Leed y comentad I Co 12, 12-30. ¿Qué función desempeñáis vosotros en el Cuerpo de Cristo?
4.5. Para la pareja: ¿Estamos satisfechos de nuestra aportación a la misión evangelizadora de la Iglesia? ¿Podríamos comprometernos en algún Servicio del M.F.C.?
IV- ALGUNAS FUENTES DE ESPIRITUALIDAD
Recordamos aquí algunos elementos de singular importancia en la espiritualidad cristiana.
La Palabra de Dios
Proclamada en el ámbito familiar, escuchada atenta y reflexivamente, compartida y celebrada, es factor constructivo de la “Iglesia Doméstica", Los ”momentos de la Palabra” llevan a la familia a una actitud común de agradecimiento, de oración, de espera confiada, de espiritualidad, que se expresan y viven en todos los ámbitos de la vida eclesial y civil.
La oración
Y con la Palabra, que no ha de faltar, la oración en común de los esposos y de la familia; la experiencia de la cercanía de Dios hecha oración y plegaria, expresada también con palabras. La oración litúrgica, la liturgia de las horas a la que muchos esposos van teniendo acceso, ha de ser fuente inagotable de experiencia del
Espíritu en el matrimonio ( IT. 59)
La Eucaristía
La Eucaristía edifica la Iglesia. La Eucaristía edifica también la comunidad conyugal, ”la Iglesia Doméstica”. Momento estelar, central y constructivo de la vida según el espíritu es la Eucaristía dominical. Compartir la mesa de la Palabra y del Cuerpo del Señor posibilita vivir en comunión de vida conyugal y compartir con los demás.
El grupo matrimonial.
El cristianismo en nuestra época, más que en otras, es especialmente sensible a lo comunitario.
”El hombre es por su naturaleza un ser social y no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse con los demás?. (G.S. 12) ~
Los grupos matrimoniales constituyen una experiencia muy rica para los esposos. Es lugar de encuentro, de ayuda mutua, de reflexión compartida, de maduración humana y religiosa; es pequeña comunidad eclesial, experiencia de comunión. En definitiva, fuente singular de espiritualidad conyugal. (V "El grupo Cristiano" ?M.F.C.)
La figura de Maria
María, como mujer y como Madre de Jesucristo ilumina la espiritualidad del creyente. Profundizar en la figura de María, tal como la muestran los Evangelios, constituye un estímulo permanente de la espiritualidad laical y familiar.
Uno de los signos de la autenticidad de nuestra atención a la figura de María es que nos lleve a Jesucristo, que nos ayude a ser más cristianos, a desarrollar una vida conyugal y familiar conforme a los valores evangélicos, dentro de la específica vocación vivida y compartida en la comunidad familia]: "Cuando el estudio de la vida de María nos impulsa a imitar más profundamente las actitudes de Jesús de Nazaret; cuando nos incita a asumir la transformación interior que, como Hijo de Dios, nos ofrece en los Sacramentos; cuando nos lleva a descubrir a Dios como nuestro Padre; y cuando potencia en nosotros las actitudes comunitarias dentro de la fidelidad a la Iglesia, es evidente que estamos en el buen camino". ( Marialis Cultus n°.25-28)
La significación y la importancia de María empieza a descubrirse en la Iglesia a partir de lo que constituye, según el Nuevo Testamento, su actitud fundamental, tal como es expresado en la exclamación de su prima Isabel: "Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que Se ha dicho de parte del Señor". La grandeza de María reside en su fe, en la misericordia de Dios gratuitamente ofrecida y fielmente aceptada.
Ya desde este punto de vista, María es imagen ejemplar de la vida cristiana por su actitud creyente en el seguimiento de Jesús: "La Virgen María ha sido propuesta siempre por la Iglesia a la imitación de los fieles...porque en sus condiciones concretas de vida Ella se adhirió total y responsablemente a la voluntad de Dios; porque acogió la Palabra y la puso en práctica; porque su acción estuvo animada por la caridad y por el espíritu de servicio; porque fue la primera y la más perfecta discípula de Cristo: lo
cual tiene valor universal y permanente” (M.F.C. n". 56)
"La Santísima Virgen, predestinada desde toda eternidad como Madre de Dios, juntamente con la encarnación del Verbo, por disposición de la divina Providencia, fue en la tierra Madre excelsa del Divino Redentor, compañera singularmente generosa entre todas las demás criaturas y humilde esclava del Señor. Concibiendo a Cristo, engendrándolo, alimentándolo, presentándolo al Padre en el Templo, padeciendo con Su hijo cuando moría en la Cruz, cooperó de forma completamente impar a la obra del Salvador con su obediencia, la fe, la esperanza y la ardiente caridad con el fin de restaurar la vida sobrenatural de las almas. Por eso es nuestra madre en el orden de la Gracia. (Lumen Gentium n". 61)
Maria, como Madre del Señor, acompaña el camino de los hombres.
V- LA ESPIRIRITUALIDAD DEL F UTUR0
Anexo. (Karl Rahner)
Resumen
Dato 1° La' espiritualidad futura poseerá y conservará siempre una identidad aunque misteriosa, con la antigua espiritualidad pasada de la Iglesia.
La espiritualidad del futuro será una espiritualidad que tenga como punto de referencia al Dios vivo que se ha revelado en la historia de la humanidad, y que Se ha colocado en el centro más interior del' mundo y de la humanidad creada por él. La espiritualidad cristiana tendrá que vérselas con el Dios de Abrahan, Isaac y Jacob, con el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo.
Se tratará siempre de una espiritualidad que tenga como punto de referencia a Jesucristo, el crucificado y resucitado.
Espiritualidad del seguimiento de Jesucristo, de su abandono y disponibilidad en el Padre, de su vida y su muerte, de su Pascua, con la convicción de que de este modo y no por otro camino se llega a la infinita verdad, libertad y bienaventuranza de Dios.
La espiritualidad del futuro será una espiritualidad que viva la Iglesia, que reciba de ella, que se dé a ella y colabore con ella. Una espiritualidad, por ello sacramental que tendrá a la vez una dimensión social y política.
Una espiritualidad del Sermón de la Montaña y de los Consejos Evangélicos en una protesta continuamente necesaria contra los ídolos de la riqueza, el placer y el poder Una espiritualidad de esperanza y de afirmación de un futuro absoluto, el reino eterno de la verdadera libertad no será una espiritualidad de ruptura, a no ser con el pecado histórico.
Dato 2º. La espiritualidad del futuro tendrá que concentrarse con claridad en los elementos más esenciales de la piedad cristiana. Así como en el pasado han coexistido las formas más variadas e infinitas de piedad, en el futuro habrá que concentrarse en los datos esenciales de la revelación cristiana: que Dios existe, que puede hablarle al hombre, que le ha manifestado su amor Salvador en Jesucristo, que su pascua es el único Camino Salvador.
Dato 3º La espiritualidad del futuro no estará sostenida por un ambiente cristiano homogéneo. Por ello tendrá que vivir más de una experiencia personal de Dios y de su Espíritu. la fe, siempre una opción personal, fue vivida en otros tiempos dentro de un contexto cristiano homogéneo y común también a la sociedad civil profana. Hoy la fe y la espiritualidad cristiana se reviven continuamente en primera persona, sin apoyo de consenso público, ni siquiera eclesial.
Por eso la experiencia personal de Dios, realizada en lo más profundo de la existencia de cada hombre, la afirmación personal del Dios de Nuestro Señor Jesucristo como quicio de la vida,'como sentido y destino último, serán constitutivos esenciales de una espiritualidad que ha de ser vivida a la intemperie.
Dato 4º La experiencia personal de Dios se realiza de forma eminente en la Comunión Fraterna en la que sea posible tener la misma experiencia básica de Espíritu. La comunión fraterna en el Espíritu se constituye en elemento peculiar y esencial de la espiritualidad del mañana.
Se trata del amor fraterno, pero además de la vida en Cristo en común. La experiencia espiritual hecha en común, la experiencia del Espíritu hecha en comunidad. Que no ahorra la decisión y responsabilidad radical personal de la fe.
Dato 5º Una nueva eclesialidad. Que es una espiritualidad de la fe en comun y que se realiza también siempre Sacramentalmente. Habrá que Seguir estando en la Iglesia concreta, tal como es. Esto propiciará una espiritualidad menos triunfalista, más paciente y servidora. Más eclesial.
Para la reflexión y el dialogo
TEMA 5.- Algunas fuentes de la espiritualidad
5.1. ¿Qué carencias mas notables, relacionadas con este tema observas en nuestro Equipo?
5.2. ¿Qué incidencias tiene la celebración de la Eucaristía sobre nuestra vida cristiana? ¿Con qué frecuencia y cómo la celebramos?
5.3. ¿Dedicamos espacios de tiempo a leer y a comentar en pareja la Palabra? ¿Buscamos tiempo de sosiego para profundizar en la oración personal?
5.4. Leed y comentall: Jn l5, I-ll. ¿Qué buena noticia nos esta anunciando este texto? ¿Qué carencias de nuestra vida esta denunciando?
5.5. Para la pareja: Haced un proyecto conyugal relacionado con el tema.
MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO
Ser Consiliario en el M.F.C.
Por Ser movimiento de la Iglesia, los sacerdotes consiliarios desempeñan en el MF C la función especifica de su ministerio, y además colaboran con los Seglares para que éstos lleguen a ejercer en plenitud los carismas que les son propios.
(Ideario del MFC. Nº 12)
I.- INTRODUCCION
Cuando se acaban de cumplir los 25 años de su fundación y en varias Diócesis se están celebrando las Bodas de Plata, el MFC está viviendo una etapa muy interesante de su historia:
* Ha Sabido dotarse de unos nuevos Estatutos, que han merecido que la CEE le reconozca como Asociación Pública de la Iglesia.
* Se ha dotado de los materiales de formación necesarios para la madurez de sus miembros: Matrimonio y Familia, Creciendo en el Amor, Hacia la fe en Jesús, Seguir a Jesús en la Iglesia, Seglar y Evangelización". Es cierto que aún faltan algunos instrumentos de trabajo sobre ”El Dios en quien creemos”, ?’El aliento de Dios en la Iglesia", "El Apostolado Seglar"... Todo llegará.
* Se han ido definiendo y organizando los diversos Servicios, que cuentan ya con una buena andadura y con unas "Bases” para su funcionamiento,. Como corresponde a un movimiento vivo, estos Servicios no son una realidad estática, sino que desean mantenerse flexibles para responder a la realidad cambiante de la sociedad. De ahí, nuestra reflexión y nuestra búsqueda en torno al Servicio de Orientación Familiar (SOF), y nuestro deseo de mantenernos abiertos a nuevas posibilidades...
* En esta línea de búsqueda abierta se sitúa también esta reflexión sobre el papel del Consiliario en el MFC. Estas hojas se han elaborado a partir de un documento de trabajo que un grupo de consiliarios estuvimos analizando, junto con el matrimonio Presidente Nacional en Herencia (Ciudad Real), los dias 24-25 de Junio de 1994.
1.1. Promover la participación activa de los laicos
La CEE está intentando potenciar 'el laicado en la Iglesia española:
* El objetivo 3° del Plan de Acción Pastoral de la CE, para el trienio 1990?93 decía: "Promover la participación de los laicos en la vida y en la misión de la Iglesia".
* Tras un detenido análisis y debate en el seno de la CEAS, se elaboró, en vísperas del Sínodo de 1987, el documento "El seglar en la Iglesia y en el mundo".
* En la 53 Asamblea Plenaria (noviembre de 1990), con una presencia amplia y representativa de laicos, se trató de hacer una especie de radiografía del apostolado seglar en España.
* En el año 1991, se publicó "Cristianos laicos. Iglesia en el mundo". Es un conjunto de propuestas operativas para reactivar el apostolado seglar.
1.2. El apostolado familiar
Una forma de apostolado seglar en la que se viene insistiendo desde 1980 es el apostolado familiar:
*La Familiaris Consortio (1980) invitaba a las Conferencias Episcopales a preparar un Directorio para la pastoral familiar (n.66), y recomendaba que ”los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia".
* El Plan Pastoral de la CEE, aprobado en la Plenaria de mayo pasado, nos dice que "la Iglesia está redescubriendo la familia como lugar privilegiado de una acción pastoral y
evangelizadora”.
* El Año Internacional de la Familia ha sembrado una notable inquietud por el tema.
1.3. El MIC, ”Ia única asociación pública" de Ia Iglesia de tipo familiar
Como Movimiento Apostólico el único movimiento familiar que se define como apostólico y el único de tipo familiar que está reconocido como "asociación pública” de la Iglesia (CIC301), por lo que la CEE nombra a su matrimonio presidente y a su consiliario el MFC está llamado a desempeñar un papel importante.
Este reconocimiento deberiatraducirse en una presencia institucional en la CEAS, al estilo de los movimientos de AC. Si la CEE nombra a sus responsables nacionales y cada Obispo en su Diócesis a los responsables diocesanos, su posición debe ser diferente a la de otros movimientos familiares que ni se definen como apostólicos ni son asociaciones públicas de la Iglesia.
1.4. Continuamos una reflexión interrumpida
· En esta reunión pretendimos abordar estas cuestiones:
* ¿Cuál es la misión del Consiliario?
" ¿Cómo estamos desempeñando esta misión?
* Qué pensamos que le falta o que le sobra al MFC para responder a las necesidades del momento presente?
* Relacionado con las cuestiones anteriores este el tema de los materiales elaborados por el MFC y del uso que se hace de los mismos.
Estas reuniones de consiliarios no constituyen una novedad, sino la continuación de un proceso que se inició en los primeros años del MFC (Entre los años 1966-70, siendo consiliario nacional Gabriel Calvo) y que luego se vio interrumpido.
II.- SER CONSILIARIO DEL MFC
Seguramente los sacerdotes que trabajamos con el MFC, podemos hacer dos afirmaciones: Es una misión gratificante y es una misión especifica insustituible.
2.1. Una misión gratificante
Hablamos en el sentido teologal: Es una fuente de gracias personales y eclesiales.
Porque se aprende en vivo lo que es una comunidad basada en el amor servicial y liberador
Porque enseña a vivir un proyecto comunitario de búsqueda compartida y tolerante, desde la diferencia y mediante el diálogo.
Porque se practican los valores de la gratuidad, de la fiesta, del perdón.
Porque el mismo consiliario aprende a vivir en familia su fe y a tener un punto de referencia sobre lo que debe ser toda comunidad eclesial.
Porque aprende a valorar toda la riqueza de la mujer, lo que le facilitará luego respetar y potenciar su protagonismo en la Iglesia.
Porque aprenderá a contar en todo con el punto de vista femenino y a vivir su trato con la mujer desde una afectividad adulta, sin caer en posibles defectos de algunas vidas célibes.
2.2. Una misión específica insustituible
Qi es mucho lo que recibe, también es mucho lo que el Consiliario está llamado a dar. Y de él depende en no pequeña medida la profundidad de la vida de fe y del impulso apostólico del equipo.
La dificultad esta en descubrir qué es un consilíario, cuáles deben sus actitudes básicas, cómo vivir su realidad de presbitero sin invadir, por una parte, el terreno de los seglares, pero también sin hacer dejación, por otra, de su papel propio. Es algo que se aprende en la práctica, con la humildad, con el diálogo siempre transparente y con la apertura a toda la riqueza que nos aportan los matrimonios y las familias.
El consiliario es ciertamente un miembro más del grupo y del equipo, igual que un brazo es un miembro más del cuerpo. Pero es un miembro pastoralmente cualificado por el Sacramento del Orden, y tiene una misión específica que los seglares no pueden desempeñar ni sustituir. Esta misión específica no puede ir en la linea de la dirección
(Estatutos Art. ll) ni de la concreción y realización del compromiso temporal, que les corresponde a los seglares como algo específico suyo (AA. n. 7)
Por su misión y su carisma así como por su preparación, la misión del consiliario debe situarse:
* En la línea de la escucha de la Palabra: iniciar en la lectura de la Biblia (En la lectura crítica y en la lectura sapiencial, para vivir la Palabra y para vivir la palabra hoy)
* En la línea de la actualización de la fe: Qué creemos, qué sentido tiene esa fe para el hombre de hoy cómo vivir esa fe.
* En la línea del discernimiento cristiano: Eh que signos de los tiempos nos está hablando Dios y cómo podemos distinguir hoy su voz. Iniciar en el discernimiento.
* Vivir toda la realidad humana en el Espíritu y dejándonos guiar por el Espíritu, que eso es la espiritualidad. Dejarnos guiar por el Espíritu en el campo de la oración; en el amor fraterno y en la opción preferencial por los pobres; en la impregnación evangélica del orden temporal.
III.- ANIMADOR DE LA FE Y DE LA
ACTIVIDAD APOSTOLICA
Según nuestros estatutos (art. 12) "es la de animador de la fe y de la actividad apostólica de los miembros del MFC mediante el anuncio de la Palabra de Dios, el ministerio Sacramental y litúrgico y el cuidado pastoral".
3.1. La vida de fe de los miembros
Vamos a fijarnos, sin ánimo exhaustivo, en cinco posibles apartados:
3.1.1. Hay que ayudar a todos los miembros, como personas, como parejas y como familias verdaderas Iglesias domésticas a tener una experiencia pascual. Es decir, un encuentro de fe con el Resucitado, como el de Zaqueo, el de la Samaritana, el de
Magdalena, el de Natanael. Se trata de presentar la Palabra de tal manera que provoque
un encuentro “rompedor” con Dios. No hay que darlo por supuesto, pues son muchos los creyentes que conciben el Evangelio como una ética.
En este campo conviene evitar un doble riesgo:
_* Una lectura pietista y subjetiva de la Palabra, sin rigor crítico. La Palabra tiene un contenido objetivo para todos y hay que investigar con rigor qué dice.
P 1 1: Una lectura puramente científica y descomprometida de la vida sin preguntarnos que nos está diciendo hoy y aquí a nosotros, como Palabra viva que es.
3.1.2. Este encuentro inicial situa al discípulo en un proceso de conversión permanente. Es decir, en una actitud de acogida del don de Dios y e cooperación' en una apertura a nuevas experiencias de Pascua; a dejar a Dios Ser Dios en nosotros, pues sólo El puede:
Cambiar nuestras ideas
Cambiar nuestras actitudes
· Cambiar nuestros sentimientos
· Iluminarnos para discernir su yoz y para dejarnos guiar por el Espíritu, que eso es “espír1tualídad”.
El Espíritu Santo es personalmente NOVEDAD, que actua en nuestro mundo. Es la presencia de Dios con nosotros, unido a nuestro espíritu.
Sin E1, Dios queda lejos, Cristo permanece en el pasado, el Evangelio es letra muerta a g esia pura organización la autoridad tiranía, la misión propaganda, el culto mero recuerdo y la praxis cristiana una moral de esclavos.
3.1.3. Un elemento esencial de este proceso es iniciarse en la vida de oración.
* La vida sacramental: Vivencia activa del matrimonio, profundizando en el amor oblativo hecho de detalles y de ternura, en el diálogo, la confianza, la escucha, la paciencia, la ayuda global ....
* Participación activa en la Eucaristía, preparando en familia la misa del domingo (Lecturas, ofrendas, acción de gracias, petición de perdón...). Esta vivencia sacramental nos introduce en el dinamismo cristológico de dar la vida para encontrar vida, de morir para resucitar. Como El nos dice a cada uno y a la comunidad toda: ?’Haced esto en conmemoración mía". "Esto" es también su gesto de dar y de darse hasta la última gota de sangre.
Sin este morir gratuito por el otro naufraga el matr1monio, la familia y cualquier compromiso cristiano con el otro.
* Recuperar, si es necesario, y vivir de forma adulta el Sacramento de la penitencia. Es difícil que sepa perdonar quien no sabe pedir perdón y experimentar la gratuidad y la gratitud del perdón.
* Vivir de forma evangélica y testimonial los sacramentos de las primeras comuniones, matrimonios, unción de enfermos...
* Aprender a orar en y desde la vida, para ”rezar la calle", ”rezar la risa y la alegria", "rezar el fracaso y la incomprenión", ”rezar la pobreza y la solidaridad con el pobre"...
* iniciarse en la práctica dela oración personal (encuentros de oración, espacios de oración personal a lo largo de la semana...).
No puede darse por supuesto que todas las personas del MFC saben orar.
* iniciarse en el rezo de las Horas...
3.1.4. Acoger en família la llamada del Espíritu, que nos invita a vivir la opción por los más pobres.
* Atención especial a "los pobres" en el seno de la familia:
Ancianos, enfermos crónicos, miembros "fracasados”, hijos difíciles y· con problemas...
* Plantearse seriamente el "compartir" y los mejores cauces para realizarlo: ¿Qué parte de nuestros bienes vamos a compartir y con quién?
* Que significado puede tener para la familia la ”Opción preferencial por los pobres" y campos en los que se puede vivir con realismo...¿No tendríamos que hacernos presentes en las residencias de ancianos en que están los más pobres de ellos?
3.1.5. Descubrir el sentido comunitario de la vida evangélica, y vivirlo en comunión de vida, de tareas y de planteamientos con la Iglesia Local.
* Haciendo nuestros los planes de Pastoral Diocesanos.
* Colaborando en las Delegaciones de Pastoral Familiar y otras.
* Enraizándonos en la vida de las Parroquías. El MFC no debe sustraer a la parroquia alguno de sus seglares más cualificados, sino que debe potenciar la vida de fe y de apostolado de la Parroquia. Debe aportar la dimensión familiar de toda actividad pastoral y un tipo de pastoral que Se pueda realizar también en familia. Aunque no siempre resulte fácil_y haya que vivirlo en úna búsqueda permanente, este punto de la inserción en la Parroquia es vital.
Para la reflexión y el dialogo
TEMA 6.- El Consiliario, animador de la vida de fe de los miembros
6.1. ¿Podriais explicar en qué consiste eso de tener una
experiencia pascual? Citad algún texto de los Evangelios donde veais alguna de estas experiencias y explicad en qué consiste.
6.2. Cual de estas afirmaciones te parece correcta:
a) Yo puedo cambiar a base de esfuerzo y de constancia;
b) Sólo Dios puede cambiar el corazón de la persona;
c) La persona no puede hacer nada y depende totalmente de las circunstancias., ¿Encuentras otra respuesta mejor?
6.3. ¿Que sentido existencial tienen para ti lossacramentos de la Iglesia?
64. Leed y comentad: Rm. 6, l-11 y Rm. 5, l.-5. ¿Qué nos aporta aqui y ahora el bautismo?
6.5. Para la pareja: Hablad sobre vuestra forma de vivir el Sacramento del perdon, y ved si también vosotros podeis ir quitando "el pecado" de vuestro ambiente.
3.2. La formación de la fe
La vida de fe tiene también unos contenidos. Cada vez es menor la preparación cristiana, también en cuanto a los contenidos, de nuestro pueblo. Por nuestra preparación teológico-bíblica, los consiliarios tenemos aquí una especial responsabilidad.
La formacion permanente en la fe resulta cada día más imprescindible, dado que vivimos en un mundo que nos obliga a ser cristianos a contracorriente y en la intemperie.
` Muchos de nuestros seglares ”se queman" al tener que hacer tareas apostólicas sin una vida de fe seria y sin unos conocimientos básicos. Otros se limitan a ser apostólicamente parados.
Un campo que Ofrece hoy muchas posibilidades es el de lacatequesis familiar con vistas a los sacramentos de la iniciación cristiana. Muchas parroquias ofrecen este cauce, que es al mismo tiempo un espléndido camino de formación cristiana para los padres. Es una forma de vivir esa realidad teologal la Iglesia Doméstica, y esa convicción pedagógica de que son los padres los principales y mejores educadores en la fe.
Tendríamos que buscar maneras posibles y no agobiantes de ir dando esta formación que hace más rigurosa, más sólida y más libre nuestra vida de fe.
Entre los puntos a potenciar, estarían los siguientes:
3.2.1. Conocimiento de la Escritura. Debe hacerse de una forma metódica y sósegada. Podría ocupar una reunión mensual durante un curso. Un método sencillo, asequible y muy sólido es "Como leer la Biblia en grupo", de la Casa de la Biblia.
3.2.2. Una actualización de los contenidos de su fe, especialmente de los centrales: Quién es el Dios en quien creemos; quien es Jesucristo y qué es la salvación que nos ofrece Jesucristo; quién es el Espíritu Santo y el papel del espíritu Santo en la vida de la comunidad cristiana; qué es la Iglesia y por que la llamamos Pueblo de Dios, Misterio, Cuerpo de Cristo; en qué consiste la "vida cristiana" (o vida de gracia, vida interior).
3.2.3. Puntos centrales de la moral matrimonial y de la moral social. Se entiende, tal como los formula y los presenta la Iglesia.
Hay que ser muy honrados y no dar como doctrina de la Iglesia las opiniones personales. El confundir a los fieles lleva, antes o después, al escepticismo y a la desconfianza.
3.2.4. Sentido de la Liturgia: Año cristiano, sentido y celebración de los distintos sacramentos, rezo de las horas...
3.2.5. Qué se entiende por Evangelio, por evangelizar y en que debe consistir la misión evangelizadora del cristiano. Cómo tenemos que evangelizar en ambientes populares y en ambientes rurales.
Para la reflexión y el diálogo.
TEMA 3- La formación de la fe
3l. ¿Qué Conoceis de la Biblia? ¿Habeis leído entero alguno de los evangelios después de leer alguna introducción para mejor comprenderlo?
3.2. ¿Qué medios emplea ‘el grupo para tener un conocimiento adulto de la fe?
3.3. ¿Qué documento del Masgisterio habeis leído y estudiado sobre la justicia social, sobre la familia .... 7
3.4. leed y Comentad: IH 3, 13-IZ Si os pregunta alguien por el Evangelio, ¿Sabéis dar razón de vuestra esperanza?
3.5. Para la, pareja: ¿Seria conveniente trazarse un plan de formación para este curso? Concretad.
3.3. La vida apostólica de los miembros
Constatamos que muchos miembros del MFC viven en paro apostólico. El no plantearse un servicio a los demás termina por desembocar en una vida de fe rutinaria y lánguida.
El consiliario tiene que plantearse cómo puede ayudar a cada matrimonio y a todo el grupo a descubrir su carisma y a encontrar su tarea dentro del MFC diocesano.
Desde luego, el punto de partida de la misión está en "haber visto y oído": En la hondura del encuentro con Dios y en la profundidad del encuentro con otro en el matrimonio.
3.3.1. El apostolado es una consecuencia de la vida de fe.
San Juan nos dice que un miembro inactivo de la Iglesia es un miembro muerto, un Sarmiento seco que tiene por destino? ’ser cortado" (Jn. 15). Es verdad que la vida de fe es más que la vida apostolica, pero una vida de fe Sin proyección apostólica no es completa.
San Pablo nos recuerda que debemos insertarnos en un proyecto comunitario ( 1 Co. 12,13), y que todos servimos para algo dentro de ese proyecto. Lo importante es descubrir los propios carismas...
San Lucas presenta como grave la infidelidad (Lc. 19, 11Ss) el no poner en juego los talentos que Dios nos ha dado: La omisión.
3,3.2. El apostolado potencia y desarrolla la vida de fe.
Jesus nos dice que es dando la vida como nos encontramos a nosotros mismos (Mt. 10, 37-39)
El apostolado nos lleva a profundizar en el conocimiento de la fe, en la vida de oración, en el desprendimiento, en la humildad...
3.3.3. El apostolado nos lleva a la vivencia comunitaria de la fe.
Cuando se nos confía una tarea apostólica, nos descubrimos como miembros de una comunidad, a quienes se les ha confiado un servicio para el bien de todos...
Se nos ofrece la Oportunidad de aprender a trabajar con los demás, en actitud abierta de diálogo y de búsqueda".
Nos ayuda a maduran.
3.3.4. El acompañamiento en la fe como base de la ayuda para el compromiso apostolico.
No es infrecuente que la falta de compromiso apostólico por parte de una pareja esté _]ustificada¢ Por problemas familiares, por crisis de fe, por falta de preparación".
Una forma de ayudar a cada familia y matrimonio en el compromiso apostólico consiste en que el consiliario esté disponible: para escuchar, para ayudar a discernir, para ofrecer cauces de ayuda".
Para la reflexión y el diálogo
TEMA 8.- La vida apostólica de los miembros
8.1. ¿Sabrias diferenciar un movimiento apostólico de un movimiento de espiritualidad?
8.2. ¿Qué significa, para vosotros, Ser miembros de un movimiento apostolico familiarista? ¿Qué Servicios del MFC conocéis de cerca?
8.3. Si participáis en algún Servicio. ¿que medios empleais para tener una preparación adecuada para ese servicio?
Si no participáis en ninguno, ¿por que no lo hacéis?
8.4. Leed y comentad en el Equipo, Lc. 19, 11-22 ¿Qué os está proclamando y qué os está denunciando esta parábola?
8.5. Para la pareja: Comentad lo que conoceis sobre los Servicios del MFC; hablad con alguien que los conozca bien y que os conozca; ved en cual podriais prestar alguna ayuda.
IV- EL CONSILIARIO PUEDE CONVERTIRSE EN UN OBSTACULO
- No es facíl encarecer todo lo que el MFC debe a sus consiliarios y la importancia de un servicio humilde y abnegado. El mismo cariño tan entrañable de las familias es un signo claro de cómo valoran nuestra misión.
Pero el consiliario puede convertirse también en un obstáculo, a pesar de su entrega y de su buena voluntad. Y es necesario que nos mantengamos vigilantes y autocriticos. Somos un obstáculo:
* Cuando pretendemos dirigir el Movimiento, usurpando su puesto a los seglares...
* Este peligro es muy real cuando el consiliario-especialmente el consiliario nacional y los diocesanos se perpetúan en su cargo: Su misma autoridad moral impide a los seglares crecer y hacerse adultos. Tal vez debería cambiar al cambiar el Presidente Nacional y/o diocesano. Siempre habrá un consiliario de Equipo que pueda hacerse cargo. Un consiliario vitalicio o insustituible, incluso en las diócesis más pequeñas, da que pensar.
* Cuando no es cauce de inserción en la Iglesia Local y lleva al MFC a vivir distanciado de la pastoral diocesana y parroquial...
* Cuando no impulsa al Movimiento Familiar Diocesano a insertarse en la dinámica del Movimiento Nacional: En las decisiones de la Asamblea Nacional, que es soberana; en la participación activa, en su búsqueda y en sus tareas; en la realización de las prioridades descubiertas; en la participación en los órganos de gobierno (CEN, ZONAS...)...
* Cuando los seglares no pueden prescindir de él (no del consiliario sino de éste consiliario) sin grave quebranto para el MFC, porque no los ha ayudado a madurar...
* Cuando presenta sus opiniones personales (sin decirlo) como doctrina de la Iglesia". Sobre todo, en el campo del dogma y de la moral...Su legitima libertad personal debe ir acompañada con la presentación leal de lo que dice la Iglesia.
* Cuando se limita a asistir a las reuniones de su Equipo, sin un compromiso serio con el MFC y con la pastoral familiar; cuando el Equipo languidece sin escuchar a su consiliario una palabra profética de esperanza y de critica; y cuando no plantea iniciativas en lo que es su función específica".
V- CONCLUSION
Parafraseando al Vaticano ll (PO. 2-4), podríamos decir que los consiliarios, en los grupos y en los equipos, debemos sentirnos!
* Tomados de entre los hombres y puestos a favor de los hombres en lo que Se refiere a Dios. ES decir, animadores de la vida de fe del grupo y del equipo y de todos sus miembros.
* Conscientes de que no podemos ser ministros de Cristo si sólo somos testigos de la vida de esta tierra, y de que tampoco podemos servir a los hombres si estamos a]en0S a lo que es su vida diaria.
* Convencidos de que nuestro primer deber es proclamar el Evangelio, que es la fuente de toda fe. Somos los ministros cualificados de la Palabra.
* Deseosos de ser buenos pastores, que conocen bien a las personas del grupo y del equipo a quienes ayudan a crecer en su vida de fe; y deseosos también de ser pastores responsables, que animan al equipo a ir en busca de otros hermanos y de otras familias, como miembros de un movimiento apostólico.
* Sintiéndonos enviados por la Iglesia, fieles a su enseñanza que es una enseñanza abierta como Evangelio actualizado, para hablar en su nombre incluso cuando constatamos sus defectos y proponemos la conversión y nunca contra ella.
* Aceptando que llevamos un tesoro en vasos de barro (2 Co. 4, 7). y que tenemos que presentarnos adornados de las virtudes que se valoran en el trato humano: bondad de corazón, sinceridad, fortaleza y constancia de ánimo, preocupación por la justicia, buena educación. Otro esquema de trabajo para el estudio del documento.
I.- Espiritualidad Cristiana
I- I'aIS0S Conceptos sobre la espiritualidad.
.3En qué medida tenemos nosotros, o vemos a nuestro alrededor
un concepto equivocado de la espiritualidad?
a) Identificar espiritualidad con creencias y cultura religiosa.
b) Identificar espiritualidad con prácticas piadosas.
c) Identificar alma y espíritu con lo único bueno que hay en
nosotros, y el cuerpo y el mundo con los enemigos.
d) Identificar este mundo con un valle de lágrimas y pasarlo
pensando solo en la salvación eterna.
2- Características de la espiritualidad
¿.Podemos reconocer estas características en nuestra propia
espiritualidad?
a) Totalizante — Afecta a la persona en su vida entera y a sus
relaciones con Dios y con los demás hombres.
b) Don de Dios Don gratuito de Dios más que obra del hombre.
c) Bautismal _ Radica en el bautismo que nos hace miembros de la
familia de Dios y nos incorpora al Cuerpo de Cristo.
d) Cristocéntrica · Centrada en el seguimiento de Cristo, su
persona, su vida y su mensaje.
e) Teologal - Cimentada en la Fe, orientada en la Esperanza y
consumada en el Amor.
f) Eclesial No individualista Sino en la comunidad yt en
comunión con los creyentes.
g) Unificadora Superando dualismos y tensiones entre la
relación con Dios y la fraternidad humana, la contemplación y la
acción, el mundo presente y la vida futura.
3- Esencia de la espiritualidad cristiana
¿Cuál es entonces el fundamento de la Espiritualidad Cristiana?
II.- Espiritualidad Laical
I- Clases de espiritualidad
LES razonable que la? espiritualidad se viva de forma diferente
según donde estemos situados en el mundo?
¿Según esto, qué clase de espiritualidad podemos encontrar?
2- Claves de la espiritualidad Laical
¿Cuál es la es iritualidad ro ia del laico a la vista de este texto?
P P P
A los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de
obtener el Reino de Dios gestionando los asuntos temporales y
Ordenándolos según Dios. Viven en el siglo, es decir, en todos y
cada uno de los deberes y ocupaciones del mundo, y en las
condiciones ordinarias de la vida familiar y social, con las que su
existencia está como entretejida. Allí están llamados por Dios para
que, desempeñando su propia profesión, guiados por el espíritu
evangélico, contribuyan a la santificación del mundo como desde
dentro, a modo de fermento, y asi hagan manifiesto a Cristo ante
los demás, prioritariamente mediante el testimonio de su vida,
por la irradiación de la fe, la esperanza y la caridad. (Vat. II. LG.
31)
¿ES ésta nuestra espiritualidad? ¿.En qué tenemos que cambiar?
III.- Espiritualidad Conyugal
I- Espiritualidad en pareja
Siendo lo específico de la espiritualidad conyugal, la
espiritualidad en pareja, y siendo la espiritualidad cristiana algo
totalizante, que afecta a la vida entera de la persona, bueno Será
preguntarse:
¿Puede una persona casada tener una espiritualidad individualista?
Por otra parte, siendo la espiritualidad una respuesta a la
llamada de Dios, ¿Puede ésta Ser una respuesta en pareia?
¿Cómo conjugar la fidelidad a Dios y la fidelidad a la pareja?
2- La vivencia del Sacramento
Siendo la pareja la nueva unidad surgida del Sacramento, la
vivencia del Sacramento es vivir plenamente esa realidad.
¿Vivimos juntos nuestra relación con Dios?
¿,Tratamos de buscar juntos la voluntad de Dios, sobre nuestras
vidas, nuestro matrimonio y nuestra familia?
¿.Nos ponemos en manos de Dios y le comprometemos en la
edificación de nuestra vida conyugal y familiar?
3- Espiritualidad compromiso
La espiritualidad conyugal es una forma de espiritualidad
laical y por tanto tiene que tener sus mismas claves de
compromiso con el mundo. Por ello no puede quedar encerrada
solamente en la vida de familia?
èlrradiamos nuestra espiritualidad en nuestra vida Social y
profesional?
¿Damos testimonio de honradez, austeridad y despego de las
cosas materiales?
¿SOmos sensibles y receptivos a las necesidades de las
personas y familias que nos rodean?
¿Cuál es nuestro compromiso con la Iglesia? ¿,Y con el
Movimiento Familiar Cristiano?
A las laicas conesponde, por propia vocación. tratar de obtener el
Reino de Dios gestionando los asuntos temporales y urdenandvlos según
Dios. Viven en el Siglo. es deeù; en todas y cada una de los deberes y
ocupaciones ordinarias de la vida famüar y social, can las que Su
existencia esta como entreœjida. Allí están llamados por Dios para que.
guiados por el espíritu evangélica, contribuyan a la sannïicación del
mundò mina desde dentro, a mudo de iènnentu, y así hagan manilïestø
a Cristo ante los demás, pnhmnlinhnente mendùnte el testimonio de su
vida, por la irradiación de la fe, la espcmnza y la caridad, ,
(VAIII, LG 31)
En busca de la santidad
Papa Francisco: Hay que tener en cuenta que la santidad no es algo que nos proporcionamos a nosotros mismos, que obtenemos con nuestras cualidades y nuestras habilidades. La santidad es un don, es el regalo que nos hace el Señor Jesús, cuando nos lleva con Él, nos cubre de Él y nos hace como Él... La santidad es el rostro más bello de la Iglesia: es descubrirse en comunión con Dios, en la plenitud de su vida y su amor... no es la prerrogativa de unos pocos: la santidad es un don que se ofrece a todos, sin excepción, por eso es el carácter distintivo de cada cristiano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿QUIERES FORMAR UN GRUPO DE MATRIMONIOS EN TU PARROQUIA
VENI CREATOR
FIRMES EN LA FE (Himno oficial JMJ Madrid 2011)
UN SEGLAR DESCUBRE LA ORACIÓN (Abelardo de Armas Añón)
Abelardo de Armas. Un seglar descubre la oración from Cruzados de Santa María on Vimeo.
Fuente: http://abelardodearmas.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario