EL SÍ CONSTANTE DE LA VIRGEN MARÍA
La Virgen María está deseando que le pidas que interceda por ti ante su hijo Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre por el sí de María. Ella te espera pacientemente allí donde la puedas encontrar.
Ponte ante
Ella y antes de que digas nada veras su alegría por tenerte tan cerca y cómo te
dice con infinita ternura, pero con decisión: “ya estás aquí, qué es lo que
quieres que haga por ti”.
Tal vez no
te salgan las palabras, aunque tuvieras preparada la lista de peticiones. Tal
vez sólo te salgan lágrimas de asombro y de felicidad. Ella sabe de sobra lo
que quieres y lo que necesitas. Tal vez junto a Ella contemples con admiración
la Misericordia de Dios que inunda todo tu ser y que está deseando perdonar
todos tus pecados. Por muy graves que sean qué raquíticos son ante la
inmensidad del Amor de Dios. Sólo pide que te dejes perdonar, que te dejes
amar, que te dejes limpiar, que no peques más, que cambies, que te conviertas
de una vez para ser otro Cristo.
La Virgen
María siempre nos lleva a Jesucristo, le dio a luz y nos lo sigue mostrando a
todos sus hijos. Acudir a María es escuchar “haced lo que Él os diga”. Y para
escucharle a Él tenemos que caminar hacia Él, hacia su presencia. Métodos,
dinámicas, asambleas, encuestas, cartas, canciones, … pueden ser elementos de
acercamiento, pero sólo una cosa es segura para ver y estar con Jesucristo: su
Presencia en los Sacramentos. Acércate a la Virgen y verás cómo Ella te lleva a
que vivas especialmente la Eucaristía y la Confesión.
Tal vez te
conceda lo que le querías pedir, pero lo que está claro es que te llevarás ya
el regalo que necesitabas: Más cercanía con Jesucristo en algo tan sencillo
como acudir a cualquier iglesia, especialmente a tu parroquia, para estar ante
la Presencia real de Jesucristo.
Dios te salve, María. Llena eres de gracia, el
Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto
de tu vientre: Jesús.
Santa María, Madre de Dios y madre nuestra,
ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Sábado, 19 de agosto de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario