En busca de la santidad
jueves, 22 de abril de 2010
LA CONSPIRACIÓN Y KÜNG, por Santiago Martín
sábado, 10 de abril de 2010
Lo que se pierden los que no creen en Dios
LO QUE SE PIERDEN LOS QUE NO CREN EN ÉL
1- COMUNICARSE CON ÉL
- Todo el mundo es creyente. Unos creen que Dios no existe y otros creemos que Dios existe y nos ama.
- Creer en un Dios creador del universo es relativamente fácil, es lo más razonable. La extrema complejidad del universo nos indica que es más razonable pensar en la acción de un ser superior que en el azar; o que es fruto de una explosión. La consecuencia de una explosión es razonablemente el caos y no el maravilloso y complejo engranaje del cosmos.
- Es más difícil dar el paso de confiar en ese Dios, de confiar que es Amor, que nos quiere, que quiere lo mejor para nosotros, que quiere hacernos felices. Que ha enviado a su Hijo para que le conozcamos, para que nos comuniquemos con Él, para que conozcamos el proyecto de vida que pensó para cada uno de nosotros. Esto tiene más relación con la fé que la simple creencia.
- ¿cómo podemos comunicarnos con Él?. Dios nos da muchas posibilidades de comunicación, sólo necesitamos estar atentos a lo que el Concilio Vaticano II llamó “los signos de los tiempos”. A través de los acontecimientos (grandes o pequeños) Dios nos está indicando cosas, nos está orientando para ser felices. Hay algunos medios privilegiados de comunicación:
- La Oración personal, familiar y comunitaria.
- La Eucaristía en la que se hace presente realmente.
- En los sacramentos.
- En la Palabra de Dios.
- En la ayuda a los necesitados (cercanos y lejanos).
- En la Iglesia y en sus orientaciones.
2- CONSTRUIR EL PROYECTO QUE DIOS SOÑÓ CUANDO TE CREÓ
- Construimos el proyecto de Dios aceptando las indicaciones qué El nos da por esos medios de comunicación.
- Participando con alegría en las Eucaristía dominicales.
- Formándonos en sus enseñanzas.
- Compartiéndolo con otras personas.
- Este proyecto da sentido a la vida.
- Un solo Dios, todos hermanos.
3- SEGUIR A JESUCRISTO
- Este proyecto tiene su centro en Jesucristo, en el Evangelio y en la Iglesia.
- Jesucristo no sólo es modelo de vida.
- Está presente entre nosotros y podemos tener una relación con Él.
- A través de esta relación podemos conocer algo de Dios.
- A Dios sólo le conoceremos del todo en la Vida Eterna.
4- EN LA IGLESIA
- Dios ha querido que este proyecto lo hagamos en la Iglesia y con la Iglesia.
- Buscando siempre, con humildad y caridad, la unidad entorno al Papa y los obispos.
5- VIVIENDO DE UNA DETERMIANDA MANERA
- Viviendo una serie de valores.
- Dios quiere manifestarse a través de sus criaturas, a través de nosotros.
- El estilo de vida que propone es ser testimonio del Amor de Dios al mundo.
- Cada persona, cada comunidad adquiere un compromiso como consecuencia de la cercanía de Dios en su vida.
- Para transmitir el mensaje del Evangelio a todo el mundo, empezando por los más cercanos, familias, amigos, etc…
- El Evangelio se propone, nunca se impone porque la apuesta por Dios siempre es fruto de un descubrimiento personal.
- Para poderlo descubrir hay que acudir a los lugares apropiados, parroquias, comunidades, movimientos cristianos,….
- Generosidad, perdón, alegría, paz, confianza, esperanza, caridad,
6- PARA SER FELIZ
- Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad”. “Para que tengan vida y la tengan en abundancia”, “El hombre es creado para alabar y servir a Dios y mediante esto salvar su alma”, es decir, para ser feliz.
- Todas estas ideas sólo se comprenden cuando se viven y se dejan de comprender cuando se dejan de vivir.
viernes, 9 de abril de 2010
Querido Benedicto XVI
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09.04.2010 - (Publicado en La Voz de Cádiz)
Antonio Manuel Sánchez Sánchez
Presidente Diocesano del Movimiento Familiar Cristiano
Querido Benedicto XVI, somos muchos los que nos hemos visto sorprendidos en estos días de pasión con dos hechos que nos han ayudado a despertar. Por una parte las denuncias de abuso de menores por parte de un minúsculo número de sacerdotes. Y, por otra, la feroz campaña de odio y difamación contra la Iglesia; da igual el motivo, su objetivo es volver a crucificar a Cristo, crucificando a la Iglesia y al Papa.
Santo Padre, quiero darle las gracias porque, una vez más, nos ha comunicado con su testimonio de vida y con sus palabras las certezas del Evangelio. Palabras severas y tajantes ante esos graves delitos por los que los culpables responderán «ante Dios y ante los tribunales». Palabras llenas de sabiduría y coraje para no amedrentarse ante el griterío, las murmuraciones y la campaña emprendida contra el Vicario de Cristo y la Iglesia. Gracias, Santo Padre, por dedicar este año a los más de cuatrocientos mil sacerdotes que lo han dejado todo para servir al pueblo en parroquias, hospitales, escuelas, incluso en países donde exponen sus vidas a torturas y asesinatos.
Es curioso ver cómo estos enemigos de la Iglesia se sienten muy a gusto en una sociedad donde el asesinato de niños en el vientre materno es un derecho. Se sienten cómodos en una sociedad donde las relaciones «consentidas» entre un adulto y una niña de 14 años no es delito. Se sienten con el derecho a imponer perversiones sexuales en la escuela y les encantaría que fueran patrocinadas por instituciones públicas. No les escandaliza que se fomente la prostitución a través de las páginas de anuncios de los periódicos. No les inquietan otros tantos síntomas de una sociedad vacía y enferma.
Santo Padre, cuente con nosotros para acompañarle en su maravillosa tarea. Seguiremos evangelizando porque el Evangelio, además de ofrecer la felicidad, hace personas libres. Seguiremos defendiendo la vida, ayudando a las madres para que acojan a sus hijos; y a las que han sufrido el calvario del aborto seguiremos mostrándoles las manos abiertas de una Iglesia que las acoge con misericordia y las cura de sus heridas. Seguiremos trabajando por el reconocimiento de la dignidad de toda persona, mujeres, hombres, niños, inmigrantes, ancianos, minusválidos físicos o psíquicos; en escuelas, hospitales, comedores sociales,... Seguiremos alzando la voz contra el paro, el hambre y la guerra en cualquier parte del mundo. Seguiremos multiplicando familias cristianas para que sean células sanas en una sociedad enferma. Seguiremos luchando por una educación en valores humanos y en una sexualidad humana y responsable. En definitiva, seguiremos construyendo una sociedad más humana, más libre, más justa y en paz. Seguiremos sembrando felicidad en los corazones de nuestros semejantes.
Gracias, Santo Padre, por recordarnos siempre la presencia de Jesucristo y sus palabras: «En el mundo tendréis luchas; pero tened valor; yo he vencido al mundo» (Jn 16,33).
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FIRMES EN LA FE (Himno oficial JMJ Madrid 2011)
UN SEGLAR DESCUBRE LA ORACIÓN (Abelardo de Armas Añón)
Abelardo de Armas. Un seglar descubre la oración from Cruzados de Santa María on Vimeo.
Fuente: http://abelardodearmas.blogspot.com/