CLAVES PARA LA CONVIVENCIA CONYUGAL

CLAVES PARA LA CONVIVENCIA CONYUGAL

1- Antes de comprometerse.
- no toda convivencia entre personas que se quieren es una convivencia propiamente conyugal.
· Siempre se ha entendido la unidad familias la formada por una pareja heterosexual, sus hijos y los abuelos.
· Siempre ha habido otros tipos de convivencia afectiva, pero ahora reclaman el mismo status, cuando no es lo mismo.
· En necesario conocer los tipos de convivencia afectivo, comparar sus ventajas e inconvenientes y optar por la que más convenza.
- Cada tipo de relación conyugal conlleva distinto grado de compromiso.
· Tomate tu tiempo para conocerla lo mejor posible. Infórmate en buenos libros y contrasta tus convicciones con las de tu pareja.
· No es lo mismo “ligue” que “noviazgo”.
· Reflexionar y dialogar sobre el tipo de relación al que cada uno aspira.
- Ante todo, no confundas amor con enamoramiento.
· El enamoramiento es un sentimiento afectivo y espontáneo sobre el que apenas tenemos control. Resulta temerario comprometer una vida con una base tan débil. (Me caso por amor)
· Amar es una decisión premeditada de la voluntad. (Me caso para amarte). “Me encanta que existas y estoy decidido a ayudarte a ser feliz; y, cuando no me apetezca, pues también lo seguiré intentando”
· Quien crea que por estar enamorado ya hay amor la lleva clara.
· Si quieres saber si amas de verdad o simplemente estás enamorado, contesta a este cuestionario.
- ¿Qué es lo que realmente quieres, hacer feliz a tu pareja o ser feliz gracias a ella?
- ¿Te sientes dichoso viendo cómo se desarrolla como profesional y como persona?
- ¿Buscas su compañía?
- ¿La aceptas cual es, incluidas sus limitaciones, sin intentar camiarla?
- ¿Disfrutas pensando que vuestro amor un día de frutos (los hijos)?

- Amar lleva consigo depender del otro: comprometerse.
· Si valoras más tu autonomía que el amor, … no te emparejes.
· Vivir a tu aire tiene ventajas e inconvenientes, pero a la larga es preferible tener cerca de quien te quiere en las duras y en las maduras.

2- A la hora de comprometerse.

- No todos los compromisos son iguales.
· Mientras no haya amor evita el compromiso, aunque haya atracción física o afectiva.
· Comprométete sólo cuando las dos partes estéis totalmente de acuerdo en lo que suscribís.
· Tened muy claro a qué os comprometéis. Haced un proyecto abierto de vida en común.


3- Después de comprometerse.

- Vivir en pareja (jugando a ganar) no es pasarse la vida contemplándose el uno al otro, sino compartir un proyecto común, caminando por la vida en una misma dirección.
· Respeto mutuo, reparto de tareas, diálogo continuo y fluido. Son miles de “cosillas” las que hacen a una pareja feliz.
· Pero, a veces la convivencia se hace difícil y dura. Paciencia, saber que nunca lograremos la perfección, mantener espíritu de superación es más eficaz que ponerse a temblar o tirar la toalla.
· Reserva tiempos concretos para dialogar, para construir pareja.
· Comparte con familias como la vuestra.
- La vida conyugal es un perpetuo pedir y ceder.
· El diálogo es la mejor herramienta para la felicidad conyugal.
· Las dificultades son siempre oportunidades para la mejora. Que una pareja pase por una crisis no significa que haya fracasado.
· Disfrutarás viendo crecer a tus hijos, si lográis que en casa se respire un agradable clima de amor. Con muestras de cariño a tu pareja y a tus hijos cada día.
- Medios para fortalecer la vida conyugal y la armonía familiar.
· Reservar tiempo para la pareja y para la familia.
· Diálogo sobre el plan de vida y revisión periódica.
- Pareja
- Educación de los hijos.
- Distribución del tiempo.
- Uso del dinero.
· Estar vinculados a otras familias. Grupos estables de familias.
· Convivencias Familiares. (Formación y ocio)
· Encuentro Conyugal: http://www.encuentroconyugal-mfccadiz.blogspot.com/
- Si la convivencia se vuelve inaguantable, también hay diferentes maneras de actuar.
· Centros de orientación familiar.
· El mismo esfuerzo que se invierte en una separación, puede ser suficiente para superar casi cualquier crisis.

4- Síntomas de éxito conyugal y familiar.
- Alegría habitual en el matrimonio y en la familia.
- Sentimientos de ilusión.
- Satisfacción.
- Trato mutuo cálido.
- Delicadeza y pequeños detalles.
- Ternura.
- Confianza.
- Pocas peleas.
- Valoración de las cualidades del cónyuge.
- Confidencias íntimas y profundas.
- Entusiasmo y fe en el amor y en el matrimonio ante las dificultades.

Antonio M. Sánchez Sánchez. (“Estrategias de ganador”. Javier Mahillo. Espasa Práctico)